EXCURSIÓN AL DISTRITO DE LOS LAGOS. WINDERMERE
Tengo una amiga inglesa que procede del Distrito de los Lagos y que siempre me había hablado con auténtico entusiasmo de esa zona. Cuando le expliqué que este verano iba a viajar a Manchester me recomendó encarecidamente que no dejara de visitar los lagos y destacó especialmente el Lago Windermere, entre otros tres o cuatros.
Así que cuando surgió la oportunidad, me agarré a ella con afán y no dudé en subirme en otro tren y lanzarme, con otras tan entusiastas como yo, a visitar esa zona. No tuvimos tren directo para la ida, aunque sí lo tuvimos para la vuelta. Pero, incluso cuando nuestro tren no llegó a tiempo para enlazar con el siguiente, aprovechamos la oportunidad para salir de la estación y darnos una vuelta por el campo que la rodeaba. Veíamos cosas tan bonitas como las de esta foto.
Me gustó este árbol, que encontré original, pero ironías de la vida, recientemente he pasado unos días en el campo de Navarra y me he encontrado con árboles muy similares. A veces somos tan tontos que sólo nos fijamos en las cosas cuando la vemos en el extranjero, sin darnos cuenta de que las tenemos a la mano en nuestra propia tierra.
Aquí ya empezaba el pueblo y la carretera se fue convirtiendo en calle.
Y ante mi regocijo me encontré con este establecimiento, que en clarísimo castellano, indicaba que era una Bodega y que servían tapas.
Y ante mi regocijo me encontré con este establecimiento, que en clarísimo castellano, indicaba que era una Bodega y que servían tapas.
Nuestro objetivo era hacer un recorrido por el Lago Windermere. Así lo realizamos: cogimos un barco que nos llevó hasta Ambleside, a donde se acercó para que algunos viajeros desembarcaran y nosotras continuamos el recorrido de vuelta. Los siguientes vídeos y fotografías corresponden al recorrido por el lago.
Otra vez sigo a tu lado visitando esos bellos lagos, un color gris del cielo y todo lo que rodea a ese lugar, color difícil para pintar y al mismo tiempo al ser neutro lo envuelve todo, es verdad querida amiga a vece lo que más cerca tenemos es aquello que menos apreciamos ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Ah, Navarra!!!!!!! Suspiro por ella, conozco bien Pamplona y su provincia, pueblos que me seducen, el bien hacer de sus gentes, su elitismo en todo sabiendo estar en cada momento, añoro su gastronomía, sus tapas pamplonicas, ese vino bien hecho, adoro esa tierra que tanto le debo, ademas, no me extraña que pudieras encontrar los mismos árboles que allá en la cuna de los Tudor, de nuevo me ha gustado ese paseo por los lagos.
ResponderEliminarUn abrazo
Muy agradecia por tus comentarios que me levantan el ánimo. ¿Te parece díficil pintar el gris?. Es el color del mar de mi vieja tierra. Cuando cada día voy a pasear por el muelle me veo envuelta en ese color plateado. En los días buenos, sin embargo, todo parece resplandeciente: el azul del cielo, el blanco de algunas casas, la piedra de las otras, las embarcaciones de los puertos deportivos, los montes recortados contra el sol, en los atardeceres.
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