MUELLE DE ARRILUCE.GETXO.VIZCAYA. ACUARELA DE PALOMA ROJAS

viernes, 30 de enero de 2015

CONTINUACIÓN GUERRA CIVIL ESPAÑOLA



Situación de España en el año 1936

General Franco
La prolongación de la Guerra obligaba a la unión de las fuerzas no ya militares sino también políticas. El  1 de octubre Franco había sido nombrado Jefe del Estado y del Gobierno además de generalísimo de los ejércitos, con lo que la coordinación en el bando nacional gana tanto en lo militar como en lo político. El Movimiento era un grupo de distintas  tendencias pero muchos de sus jefes no pudieron participar en el momento decisivo. Calvo Sotelo había sido asesinado, José Antonio Primo de Rivera, encarcelando en Alicante y fusilado el 20 de noviembre, el general Sanjurjo que iba a tomar el mando supremo de las fuerzas, muere en un accidente de aviación en Estoril el 20 de julio. Todo esto culmina con el Decreto de Unificación del 19 de abril de 1937.
Calvo Sotelo
José Antonio Primo de Rivera

General Sanjurjo
La unificación fracasara sin embargo en el lado de la República. Se nombraron comités rectores  compuestos por hombres de todas las tendencias pero fue imposible ponerlos de acuerdo y someterlos a una disciplina única. Los anarquistas que eran  los más numerosos, resultaron ser los peor representados; por el contrario los comunistas que eran el partido más minoritario eran los que llevaban la voz cantante, ya que el Gobierno tenía que tratarlos bien para conseguir la ayuda de Moscú. En  abril de 1937 al tiempo que se publica en el bando nacional el Decreto de Unificación, en la zona republicana, sobre todo en Barcelona, estalla una verdadera guerra civil entre socialista y comunistas de un lado y anarquistas y trotskistas del POUM por otro.
Añadir leyenda
El fracaso de la guerra a corto plazo precipitó la intervención extranjera. La  llegada de las Brigadas Internacionales que pusieron en peligro el equilibrio, hace que a regañadientes Franco acepte la venida de 40.000 voluntarios italianos que llegan justo a tiempo para ayudar a Queipo de Llano a conquistar Málaga en febrero de 1937. Esto significará una compensación ante el fracaso de la ofensiva nacional sobre Madrid, pero los italianos fracasaran estrepitosamente en su ofensiva sobre Guadalajara por lo que a partir de ese momento quedan elevados a misiones secundarias.
Batalla de Guadalajara
Queipo de Llano
La internacionalización el conflicto hace que por iniciativa de Inglaterra y con la simpatía de la potencias europeas, excepto Rusia, se cree el Comité de No Intervención que limitó las ayudas extrajeras que pasan a ser extraoficiales.
La Legión Condor
La llega de la Brigadas Internacionales obligan a Franco a adquirir nuevo material bélico y a admitir a la Legión Cóndor, escuadrilla alemana de aviones. La  intervención extrajera no va a variar la suerte de la guerra pero la va a hacer más larga y más dura.

La conquista de Málaga en febrero de 1937 inicia una nueva táctica que variará según el bando:
El Gobierno organiza grandes ofensivas, con acumulación de medios, sobre áreas reducidas, para provocar una ruptura del frente y lanzar luego, utilizando elementos motorizados soviéticos, amplios despliegues sobre la retaguardia nacional. Franco escogió una táctica menos ambiciosa pero más realista: aprovechar aquellos sectores donde eventualmente tenía superioridad para lanzar pequeñas ofensiva locales de objetivo limitado. Esta  táctica iba en consonancia con el ritmo lento que quería imprimir a la guerra ya que pensaba que una victoria dañada podría ser una derrota política si en el bando contrario no había cundido el desengaño.
Belchite, escenario de la guerra civil
Teruel
En el año 1937 se alternan ofensivas de uno y otro bando, con la diferencia de que las grandes ofensivas gubernamentales: Brunete, Belchite y Teruel se saldan con fracasos y grandes pérdidas de hombres y material, mientras que las nacionales: Bilbao, Santander, Asturias se salda con éxito.
La caída de Bilbao
Desfile de las tropas nacionales en Bilbao
Bombardeo del Cinturón de Hierro
Franco y Mola se proponen  en principio conquistar la zona norte: Asturias, Santander, Vizcaya y algo de Guipúzcoa. Esto permitiría conseguir ricos centros mineros y siderúrgicos. La ofensiva se desencadenó en mayo de 1937 por Vizcaya y bajo el mando de Mola. Bilbao guarnecido por el Cinturón de Hierro se pensaba que era inexpugnable pero la fuga de su diseñador con los planos y el avance a través de la cuenca del Nervión culmina el 19 de junio con la conquista de la capital vizcaína.

General Mola
General Miajas
Las vanguardias nacionales aprovechando el desconcierto avanzan hacia Santander pero el general Miaja, uno de los pocos jefes el estado mayor fieles a la República prepara un plan de ataque sobe Brunete. Utilizando  tanques rusos pensaba romper el frente nacional y cambiar el curso de la guerra. Pero  pese a que lleva a cabo un avance muy profundo no puede romper el  flanco nacional en la Ciudad Universitaria, que se mantiene por decisión personal de Franco, que mandó mantenerse a cualquier precio. Esto  hace que Miaja no se atreva a continuar y ordena  la retirada dejando 24.000 soldados muertos en la ofensiva.
Ataque a la Ciudad Universitaria
Cruzando el Ebro
Restablecida la situación, los nacionales reanudan la ofensiva sobre Santander en agosto, ciudad en la que se produce una insurrección a favor de los nacionales y que cae el 24 de agosto ante la ofensiva del general Dávila. En el momento que cae Santander, los republicanos lanzan una ofensiva sobre el Ebro frente a Zaragoza, ciudad que esperaban conquistar fácilmente gracias al efecto sorpresa y a la acumulación de efectivos. La operación se inicia con 100.000 hombres y un número de tanques y aviones no visto hasta ese momento; para aumentar la sorpresa el general Pozas atacó sin preparación previa de artillería y aviación; los nacionales, con pocas tropas, fueron cogidos de improviso. En un principio el avance republicano fue impresionante y Zaragoza estaba al alcance de la mano, pero la villa de Belchite, única fortificación de importancia que tenían los nacionales se defendió heroicamente  y los atacantes pensaron que era necesario tomarla entes de seguir a Zaragoza. Esto salva la capital de Aragón porque permite enviar tropas de Madrid y del Norte para lanzarlos a la batalla. Los defensores de Belchite se morían de sed pero increíblemente resistieron hasta el 6 de septiembre. Pero esto permitió reforzar Zaragoza y aunque la batalla se prolonga hasta finales de septiembre, la ofensiva fracasa.

A principios de octubre los nacionales pueden continuar su ofensiva en el Norte, lo único que quedaba a la República en  la mitad oriental de Asturias, de forma que el 21 de octubre cuando toman Gijón, el frente de Norte deja de existir.

La liquidación del frente Norte deja libres 65.000 hombres para los otros frentes sin que los republicanos hubieran podido evacuar sus tropa del Norte.

A mediados de diciembre los republicanos lanzaron su tercera ofensiva sobre Teruel. Ni el lugar ni la estación eran los adecuados pero querían conquistar una capital de provincia. La  ofensiva de  Teruel se prolongó durante un mes en medio de unas temperaturas muy bajas. Las  condiciones del clima impidieron que llegara la ayuda nacional y Teruel cae aunque fue recuperada en febrero.

La cuenca de Ebro y el Maestrazgo eran el lugar preferido por los republicanos para atacar por lo que Franco decidió convertir aquel sector en el, eje de las futuras operaciones.
General Alonso Vega
En marzo comienza la ofensiva de Aragón. Se  vuelve a la guerra de movimientos pero con medios técnico muy modernos: carros de combate, aviones y vehículos de todo tipo rompen el frente republicano por  Belchite y se llega a Caspe y Alcañiz y a fines de marzo entran en Cataluña tomando la central eléctrica de Tremp que priva a Barcelona de su principal fuente de energía, mientras que el general Alonso Vega llega a Vinaroz el 15 de abril y deja la España republicana dividida en dos