MUELLE DE ARRILUCE.GETXO.VIZCAYA. ACUARELA DE PALOMA ROJAS

sábado, 19 de julio de 2014

EL LIBERALISMO DOCTRINARIO

Apuntes  de las clases

La regencia. Doña María Cristina señala el apogeo del Romanticismo español: Martínez de la Rosa, el duque de Rivas, Espronceda, Quintana, todos hacen literatura política al mismo tiempo, se dice que de la Rosa redacto el Estatuto Real a la vez que la Conjuración de Venecia.
Martínez de la Rosa

Duque de Rivas


Espronceda
El Romanticismo  como exaltación del sentimiento y de la pasión incita a la rebeldía individualista. De hecho Víctor Hugo afirma que el romanticismo no es más que el liberalismo en la literatura.
Victor Hugo
El romántico exalta el sentimiento frente a la razón y no comulga con las máximas abstractas y frías del racionalismo que había definido las formas iniciales del liberalismo, en 1830 es de nuevo cuño, hijo del de 1789 pero con nueva personalidad. Por otra parte la nueva clase dominante se da cuenta que los principios democráticos de Rousseau va en contra de los intereses de clase. Es  durante la regencia de María Cristina cuando se forja la conciencia de clase y cuando la minoría dirigente crea unos principios nuevos para servir  sus intereses, apareciendo el "Liberalismo doctrinario"
Alcalá Galiano
La  agonía exaltada de la época de Mendizábal une y da fuerza a los moderados, que a partir de este momento aparecen con una doctrina coherente y de una altura intelectual superior a los exaltados y es precisamente un antiguo exaltado, Antonio Alcalá Galiano, asustado de los excesos de sus compañeros, su fundador. Para  Alcalá Galiano al poder físico (el dinero) y al poder moral (la inteligencia) deben corresponder también el poder político; como los dos primeros se concentran en la clase media es, según Antonio Alcalá Galiano, a esta clase a la que le corresponde el gobierno.
Donoso Cortés


Francisco Pacheco
Donoso Cortés y Joaquín Francisco Pacheco basándose en teorías francesas, explican esta idea: lo que legítima el poder no es la voluntad del pueblo sino la capacidad; deben gobernar los más capaces. Para  Donoso el gobierno es ejercicio de la inteligencia y por consiguiente deben mandar los más inteligentes. Pacheco dice que el poder es el ejercicio de la voluntad por lo que deben gobernar los buenos. En  el fondo piensan lo mismo ya que limita el ejercicio de la autoridad a una minoría que establecen de la siguiente forma: tenemos a los "buenos" que son los dotados de responsabilidad pública y únicos que pueden votar y los "mejores" un grupo escogido entre los buenos que pueden gobernar. Este pensamiento va a ser el imperante en Éspaña hasta 1868 y la constitución de 1837 establece el sufragio censitario y consagra este principio político.

La Regencia de Espartero

Espartero
En 1839 termina la Primera Guerra Carlista y meses después en 1840 cae la regencia de María Cristina. Este  pacto de intereses deja de servir a los liberales porque desaparecido don Carlos, doña María Cristina ya no hace falta.


Es Espartero el que provoca la caída de la reina viuda que se apoyaba en los moderados por lo que los progresistas consiguieron atraer a Espartero pese a que por su carácter autoritario aparecía más cercano a los moderados. Derriba a la Regente y con ella los moderados, suben al poder los progresistas que convierten a Espartero en el nuevo regente que en los tres años que gobierna hunde su prestigio sin conseguir estabilidad política, Espartero, mejor general que político, fracasa igual que su antecesora al apoyarse únicamente en un partido. Por  otra parte enseguida se enfrenta a sus partidarios porque, acostumbrado a ejercer su autoridad, gobierna personalmente sin hacer caso a sus compañeros de partido, colocando de jefes de gobierno a personajes civiles de escaso relieve para poder ejercer el mando sin que  nadie que le haga sombra. El  líder de los progresistas,  Olózaga, le abandona, mientras que los moderados intrigan y la Reina María Cristina desde Paris busca por todos los medios hundir al regente y volver a España.
Olózaga
Desde el punto de vista de la economía no le  van bien las cosas porque en plena disputa proteccionismo-librecambismo, (Espartero como muchos liberales era librecambista), decide poner unos aranceles muy suaves a los productos extranjeros por lo que en Cataluña, donde Juan Güell presidía un partido proteccionista, esta medida sentó muy mal. 
Juan Güell
Añadir leyenda
En Barcelona obreros y patronos se unen  en abierta rebelión. De hecho en 1842 la rebelión tuvo un auténtico carácter social; Espartero decide utilizar la fuerza y manda bombardear Barcelona desde el castillo de Montjuit haciendo que la ciudad se entregue pero esta decisión hundió  su prestigio y fue acusado de estar vendido a los ingleses. Pronto  se inicia otra revuelta en Sevilla que es  seguida en todo el país y en el que participan moderados y progresistas como los generales Narváez, Serrano y Prim
Narvaez


Serrano
Prim
El regente tiene que salir de España.  La  reina con 13 años es declarada mayor de edad en 1843.

La época moderada (1843-1854)
Isabel II
Aunque el primer gobierno de Isabel II fue presidido por progresistas como López y Olózaga, los moderados no tardaron en hacerse con el poder dando lugar a la década moderada de1844 a 1854.
La burguesía ocupa el poder y no desea revoluciones sino paz para desarrollar sus negocios, prueba del amor al orden. De este régimen es la fundación de la Guardia Civil en 1844.
El hombre clave de este periodo es el general Narváez, militar fiel a la reina, sin excesivas ideas políticas e incondicional defensor del orden. Durante la época moderada se aumenta la población llegando a 14.700.000 habitantes en 1850, aumenta el volumen de los negocios, se estabiliza la hacienda, se mejoran las obras públicas y aunque el progreso no es fuerte, es evidente. Pero  la bonanza económica no favorece mas que a los empresarios mientras que los trabajadores siguen siendo muy pobres, pero estamos ante una estabilidad muy precaria y acaba derrumbándose.

La Constitución de 1845

Una vez instalados en el poder los moderados se ponen a plantearse la necesidad de reformar la Constitución de 1837 o elaborar una nueva llegando a la segunda conclusión,  aunque con la oposición de los llamados puritanos que pensaban que hacer una Constitución cada poco hundía el prestigio de la Carta Magna que debería ser sagrada e intocable. Desde  este momento se hace costumbre cambiar cada poco la Constitución
La del 45 equivale a una reforma de la del 37 pero en el fondo mucho va más lejos porque
no admite el principio de la soberanía popular sino que la localiza en  el rey y las Cortes. Por  lo tanto la Constitución no es la expresión de la voluntad del pueblo sino el conjunto de unos principios que los siglos y el carácter de la nación han consagrado como fundamentales. Con  ello se pretende una síntesis entre tradición y revolución que evité nuevos fracasos.
La Constitución refuerza los resortes del poder real, mantiene el sufragio restringido: podían votar el 1% de los  españoles y crea un Senado cuyos miembros eran designados por la Corona y se da mucho poder al Gobierno. De  hecho el monarca - en la práctica el gobierno -  podía disolver las Cortes y mantenerse en el poder hasta convocar las siguientes elecciones que siempre ganaba el partido del gobierno. De hecho hay legislaturas en que solo cuatro progresistas consiguen escaño. Esto debilita al régimen moderado porque los progresistas, con razón, lo consideraban ilegal y por lo tanto derribable.

La recuperación económica
Alejandro Mon
Ramón de Santillán
Hay una reordenación el sistema tributario gracias al ministro Alejandro Mon y Ramón de Santillán que va a concebir un sistema claro y sencillo: dividen los impuestos en directos e indirectos
Los directos son sobre los cultivos, los inmuebles, la ganadería, la industria y el comercio.
Los indirectos sobre el consumo. Este último, que gravaba los artículos que entraban en la ciudad o su venta en el mercado, perjudicaba a la clase modesta y era muy impopular. Pero la reforma tributaria fue la base de la recuperación de la Hacienda pública en el reinado de Isabel II y va a hacer posible la realización de obras públicas y las inversiones  estatales.
La crisis de 1847, general en toda Europa, produce la fusión del Banco de San Fernando con el de Isabel II en un solo banco estatal. Esta idea es también de Santillán. Nace así el Banco de España aunque hay que esperar 10 años para que reciba ese nombre.
Bravo Murillo
El impulso definitivo a la reordenación de la Hacienda la llevara a cabo Bravo Murillo en 1851 con el arreglo de la Deuda, pasando la deuda flotante a deuda consolidada; los acreedores tenían que esperar más pero recibirían más y sobre todo con más seguridad.
La burguesía se lanza al mundo de los negocios aunque el mantenimiento  de precios bajos impide un desarrollo parecido al de otros países europeos y la pérdida de las  colonias hace que no entren metales preciosos por lo que en 1842 la mitad de la moneda que circulaba en España era extranjera.
Comenzó la construcción de ferrocarriles como Barcelona-Mataró y Madrid-Aranjuez, pero  la permisividad liberal con los empresarios hace que estos tengan fuertes márgenes de beneficios mientras que los obreros quedan reducidos a la pobreza, esto hace que el descontento social no haga más que aumentar.
La crisis del 47 provoca en España numerosas quiebras y cierres de establecimientos. Aunque  perjudicó más a los pequeños empresarios que a los poderosos. Sin  embargo la corriente revolucionaria que recorre Europa en 1848, casi no se nota en España debido a la mano dura  de Narváez, pero no a va impedir que el movimiento obrero gane cada vez más fuerza y este más  radicalizado.