MUELLE DE ARRILUCE.GETXO.VIZCAYA. ACUARELA DE PALOMA ROJAS

jueves, 28 de junio de 2012

PROGRAMA DE ACTIVIDADES DEL VERANO

Hemos dado por finalizada la temporada de Actividades Culturales. Hemos disfrutado mucho con cada una de las asignaturas y después de un breve descanso, nos volveremos a reunir para planear las Actividades del próximo curso 2012-2013.

Como en años anteriores, durante el verano, reducimos nuestras actividades, porque la mayoría de nosotras nos ausentamos durante periodos más o menos largos.  De todas formas subimos el programa de los tres meses de verano. 


martes, 26 de junio de 2012

CLASE DE HISTORIA


LAS LUCHAS CONTRA LOS ÁRABES Y LAS REFORMAS INTERNAS


Constantino IV, hijo de Constante II, fue el mejor de los sucesores de Heraclio. Su  reinado tuvo gran importancia tanto en la lucha contra los árabes como en la cuestión cristológica. 
Constantino IV
El califa Mohawiya dispuso una inmensa operación militar para terminar con Bizancio.  El gran asalto dirigido contra Constantinopla duró cuatro años. La flota musulmana atacó la capital pero las naves bizantinas la derrotaron gracias a su superioridad técnica, mediante el fuego griego, descubierto por el ingeniero sirio Callinicos de Belbek, compuesto por petróleo, azufre, salitre y cal viva que tenía la propiedad de arder en el agua con un fuego que no podía apagarse con los medios conocidos entonces. El lanzamiento se hacía mediante un sifón de cobre que se instalaba en naves ligeras y rápidas. El éxito bizantino fue completo;  el Califa se vio obligado a suscribir un tratado por el tiene  que paga un tributo anual al Emperador. 
El fuego griego
Constantino IV dio también un giro radical a la política religiosa del Imperio, retornando a la ortodoxia y al acercamiento al Papa, reuniendo el III Concilio de Constantinopla, Sexto de los ecuménicos que  definió las dos energías y las dos voluntades en Cristo.  Constantino IV muere poco después a la edad de 33 años. 
Justiniano II
Justiniano II rigió el imperio en dos períodos separados por un intervalo de 10 años. En el primer periodo (685-695), la paz con los árabes le permitió someter territorios eslavos en los Balcanes; en el año 692 reunió  al Concilio de Trullanum, que subrayó las diferencias doctrinales entre Oriente y Occidente y fue rechazado por el Papa. Su política agraria llevó a un levantamiento de los Azules que le deponen del trono en el año 695 y es  desterrado a Crimea, después de haberle cortado la nariz, lo que le valdría el sobrenombre de Rhiniometos.
 Leoncio
Leoncio, el estratega de la Hélade que le sucedió en el trono desde el año 695 hasta 698, apenas  merece ser recordado, salvo por la pérdida del África latina, caída definitivamente en poder de los árabes en el año 698. El levantamiento de la flota determina la caída de Leoncio y su sustitución por Tiberio II (698-705).Entretanto Rhiniometos conspiraba en Crimea para conseguir la libertad y el trono. Logra escapar y refugiarse con los búlgaros que le proporcionan un ejército que le permite tomar Constantinopla y recuperar el trono. Este segundo período está marcado por el sello de una venganza feroz contra sus opositores empezando por los dos Emperadores anteriores, ultrajados y ajusticiados públicamente. Justiniano II psíquicamente desequilibrado terminó por provocar un levantamiento militar en el curso del cual fueron asesinados el Emperador y su hijo; con él terminan las cinco generaciones de la dinastía heraclida. Bizancio perdió para siempre importantes provincias a manos de los árabes pero no desapareció. Sobrevivió a la prueba y conservó el Asia Menor y perduró ocho siglos hasta la Edad Moderna.
León III Isaúrico
A los heraclidas les sucede una época de caos, desfilarán fugazmente tres emperadores: Filipico (711-713), Anastasio II (713-715) y Teodosio III (715-717). El rumbo cambió totalmente  con la elección  imperial del estratega de los Anatólicos, León III Isaúrico (711-741). Fue coronado en Santa Sofía el 25 de marzo del año 717  y ese mismo año tendrá que enfrentarse a otra gravísima amenaza que pone el Imperio al borde de la desaparición. La flota árabe inicia un durísimo ataque a la ciudad que dura un año, pero la victoria bizantina fue absoluta: destruyeron la armada de 1.800 naves que había empezado el ataque. Por tierra la guerra dura unos años más hasta expulsar a los árabes de Asia Menor. Los árabes no volverán a atacar Constantinopla, que tomarán los turcos siglos más tarde.  León III, al salvar Constantinopla, cerró a los árabes la puerta  oriental de Europa. Gracias a León III, Europa no es islámica. La dinastía Isáurica ocupará el trono durante siglo y medio.

domingo, 24 de junio de 2012

TERTULIAS DE LITERATURA


Este mes hemos tenido la última Tertulia Literaria del trimestre, antes de los meses de verano. Volveremos a reanudarlas en octubre. Ahora estamos trabajando el programa para el trimestre octubre-diciembre. 

PRESENTIMIENTOS, Clara Sánchez (Punto de lectura)



Félix y Clara son un joven matrimonio que van a veranear a un pueblo de la costa Mediterránea con su hijo de seis meses, Tito. Cuando llegan allí descubren que han olvidado la comida del pequeño y Julia decide ir a comprar a la farmacia. Allí es donde comienza la historia: Julia tiene un accidente y estará en coma durante ocho días, en el sueño que ella vivirá como realidad la búsqueda desesperada de su marido y su hijo en un escenario perfectamente reconocible: playas, chiringuitos, mercadillos y extranjeros comiendo paella. Félix, que es la otra visión de la historia, acude al hospital preocupado por el estado de su esposa y lo intenta todo para que ella despierte. Entre dos voces, Félix y Julia, se construye la novela; sueño y realidad; verdades y mentiras; la lógica interna de los sueños y la rutina de lo real. Los sentimientos y reacciones de la gente corriente en situaciones inesperadas son el argumento principal pero en algún momento se desliza hacia lo policíaco. A pesar de que el final parece un poco cogido por los pelos resulta muy amena, sumamente creíble aunque la historia se desarrolle en el mundo onírico.
Como en ocasiones anteriores, este comentario es del blog de Mª José Arévalo, que como bien sabéis dirige esta actividad. 

domingo, 17 de junio de 2012

IMPERIO BIZANTINO



LOS SUCESORES DE JUSTINIANO.

La desaparición de Justiniano produjo un repliegue del centro de gravedad de la política bizantina  hacia oriente, debido a la política pasiva de Justiniano en esa frontera. A su muerte  pagaban 3.000 libras de oro a Persia por mantener una paz más bien precaria con los sasánidas. 
Solido de Justino II
Justino II, sobrino y sucesor, adoptó una política de firmeza con Persia, dejando de pagar el tributo anual. La consecuencia es una larga guerra que durará 20 años, cubriendo el reinado de Justino II (565-578) y el de su sucesor Tiberio Constantino (578-582). 
Solido de Tiberio Constantino
Tiberio había sido nombrado  César por Justino y los últimos cuatro añoso había gobernado él el imperio., La guerra termina en tiempos del Emperador Mauricio que aprovechando luchas internas en Persia apoya al joven Cosroes II que consigue el trono gracias al apoyo bizantino.  Mauricio (582-602) fue uno de los emperadores más notables. 
Solido Emperador Mauricio
Moneda de Cosroes II
Pese  a la orientalización del Imperio,  fortaleció la defensa de occidente con la creación de los Exarcados de Rávena y Cartago, amplias provincias en Italia y África en las que estaba unido el poder civil y miliar en manos del Exarca. 
Exacardo de Rávena
En el último cuarto del siglo VI, la situación en los Balcanes se hizo cada vez más crítica. Los ávaros habían constituido un reino al norte del Danubio y en los años finales de la década de los años  80, los eslavos comenzaron a instalarse de modo permanente en la Península balcánica. La presencia eslava ofrecía características nuevas ya que pretendían establecerse de modo definitivo. Los  otros pueblos bárbaros se habían limitado a devastar y robar para retirarse después. Mauricio trató de impedirlo y de restablecer de modo permanente la presencia bizantina. Para  ello tan pronto como terminó la guerra con Persia lanzó una gran ofensiva contra los bárbaros que en principio resultó exitosa para las armas bizantinas, pero la prolongación de la lucha sin resultados definitivos, produjo desencanto, tanto en la capital como en el ejército, donde cundió la indisciplina. En  el año 602 el ejército del Danubio se subleva y   proclaman emperador a un oficial de escasa relevancia: Focas. Mauricio perdió el trono y fue asesinado junto a todos sus hijos.
En la primera década del siglo VII, bajo el emperador Focas (602-610), Bizancio conoció uno de sus períodos de más profunda decadencia: la situación en la frontera de los Balcanes era catastrófica, el Rey de Persia, Cosroes II, se erigió en vengador de Mauricio e invadió Asia Menor, llegando sus tropas hasta Calcedonia en la orilla oriental del Bósforo frente a Constantinopla. La Península balcánica fue abandonada a ávaros y eslavos que la dominaron totalmente. En el interior, la represión contra los enemigos políticos, especialmente de la aristocracia, consumó la ruina total del orden social romano del Bajo Imperio. Tan solo en el terreno religioso, la política de Focas tuvo algunos resultados, gracias a su acercamiento a Roma y a la ortodoxia. El Exarca de África, Heraclio, se sublevó en Cartago contra el tiránico emperador y su iniciativa fue secundada en Egipto. Desde África, el hijo del Exarca, Heraclio el Joven, marchó al frente de unan flota rumbo a Constantinopla, recogiendo la adhesión de todos los puertos a lo largo de su viaje. Al llegar a la capital fue acogido como un salvador; estalló una revolución y Focas fue depuesto del trono y ajusticiado. Heraclio recibió la corona imperial de manos del Patriarca de Constantinopla el cinco de octubre del 610. Esta fecha significó el comienzo de una nueva era que trae consigo la renovación profunda del Imperio Bizantino.
Moneda de Focas
EL SIGLO DE LOS HERACLIDAS

Cuando Heraclio ocupó el trono (610-641), el Imperio parecía al borde de la ruina, pero la energía del nuevo emperador y sus sucesores, llevó a acabo la renovación social  y política necesaria para salvar la situación. Durante el siglo VII llevaron a cabo lo que podemos llamar la transición del Imperio Romano de oriente al Imperio Bizantino Medieval, Imperio en el que el soberano cambió simbólicamente de titulación y en vez de Augusto pasó a llamarse Basileus. 
El siglo VII registró un acontecimiento demográfico de gran importancia: la instalación de los eslavos en los Balcanes y en regiones propiamente helénicas: Tracia, Moesías y Macedonia, llegando incluso a las islas griegas. La mayor parte de los Balcanes pasaron a ser tierras eslavas, lo que los escritores bizantinos llamaron Las Esclavinias. Este elemento eslavo que se mezcla al griego contribuyó a  hacer más profunda la diferencia entre el mundo latino y   el bizantino.
En los años difíciles del primer período de su reinado, Heraclio impulsó una profunda renovación de la estructura del Imperio, que significó la decadencia de la institución básica hasta ese momento, de la Prefectura del Pretorio; sus servicios financieros pasaron a manos del Logothetas, nuevos funcionarios que aparecen tanto a nivel central como en las demarcaciones regionales de nueva creación; las Themas son una  anueva unidad administrativa de carácter esencialmente castrense en la cual los poderes militares y civiles se concentraban en el Estratega. Las viejas provincias subsisten durante un tiempo pero sus gobernadores quedan subordinados al Estratega del Themas en cuyo territorio se encontraba  la provincia. También  se crea un Themas de los marinos cuyo  Estratega llamado Karabisianoi mandaba la flota imperial. Su  nombre venía de Karabis, un tipo de nave  muy utilizado. Antes de finalizar el siglo VII, el sistema de Themas se extendió a todo el Imperio y tendrá una extraordinaria importancia desde el punto de vista militar y social. En estos distritos se operó un asentamiento de tipo castrense, concediéndose tierras a soldados en calidad de beneficios militares a cambio del servicio en el ejército; estas tierras se transmitían al hijo mayor que las recibía junto  con las obligaciones militares del padre. Esto puso las bases de un ejército indígena: reclutado en la respectiva región  evitó al Imperio reclutar mercenarios extranjeros. Masas de eslavos llegados de los Balcanes fueron trasplantados a Asia Menor, donde recibieron  beneficios militares y se les llamó Estratiotas; estas concesiones desarrollaron la pequeña propiedad rural. La reorganización del ejército transformó la estructura orgánica de sus unidades tácticas, la legión fue sustituida por el Kathalogos o Numerus cuyos efectivos oscilaron entre 200 y 500 hombres.

LA GUERRA DE PERSIA

Los primeros años de Heraclio fueron dramáticos. Persia lanzó un ataque formidable y se apoderó de toda el Asia bizantina. Jerusalén cayó en sus manos y las reliquias de la Santa Cruz fueron capturadas por los persas y llevada a Ctesifonte (614). En 619 perdieron Egipto,  mientras que los ávaros legan hasta las murallas de Constantinopla. Por fin en la primavera de 622, Heraclio con las fuerzas renovadas del Imperio, inicia una campaña militar contra Persia. La guerra duró seis años y tuvo diversas alternativas. El primer campo de batalla fueron Armenia y el Cáucaso en el año  626. Mientras  el ejército bizantino luchaba en tierras lejanas, un ejército combinado de persas y ávaros puso  sitio a Constantinopla. Heraclio no interrumpió sus operaciones militares y la capital defendida por su hijo y sobre todo por el Patriarca Sergio, alma de la resistencia, impiden que caiga la ciudad. El pueblo atribuyó a la Virgen María la salvación de la urbe imperial y Sergio compuso el Himno Acathista, que se sigue cantando en la liturgia ortodoxa. La iglesia griega todavía celebra la fiesta de la milagrosa liberación de Constantinopla.
Palacio de Ctesifonte
Superado el peligro, los bizantinos prosiguen la guerra en Persia y en 627 consiguen la importante victoria de Nínive.  Al  año siguiente una revolución derribó a Cosroes y su hijo se apresuró a pedir la paz, devolviendo al Imperio todos los territorios conquistados. Heraclio fue recibido triunfalmente en la capital después de seis años de ausencia. Heraclio, el gran caudillo cristiano, recuperó la Santa Cruz que él mismo devolvió personalmente a su basílica de Jerusalén el 21 de marzo del 630. En los Balcanes, la derrota de los ávaros ante las murallas de Constantinopla dejó maltrecho su poderío y varios pueblos dependientes de ellos se aproximaron al Imperio, reconociendo su soberanía los croatas y los serbios.
Batalla de Nínive, según Piero de la Francesca
EL MONOTEÍSMO Y LA IRRUPCIÓN ISLÁMICA

La última década del Imperio de Heráclito, está dominada por dos problemas que guardan relación entre sí: la cuestión religiosa y la irrupción de los árabes. La reconquista por Bizancio de las provincias orientales confirió nueva actualidad al tema de las relaciones con los monofisitas, que habían favorecido la ocupación de esas regiones por el enemigo del Imperio. Otra vez se volvió a la búsqueda de soluciones de compromiso capaces de hacer volver a la unidad religiosa. El Patriarca Sergio propuso como solución el Monoergismo, doctrina por la cual en Cristo habría dos naturalezas y una sola energía. La oposición ortodoxa del Patriarca Sofronio de Jerusalén hace que Sergio presente otra fórmula más suave: el Monotelismo, es decir la existencia en Cristo de dos naturalezas y una sola voluntad. Esta fórmula fue recogida en un Ekthesis, edicto imperial, que impuso esa doctrina en 638, pero el Monotelismo rechazado por los ortodoxos tampoco fue aceptado por los monofisitas de Siria y Egipto cuyo descontento favoreció la invasión árabe. De hecho el mismo año de la publicación de Ekthesis, Siria y Palestina estaban en manos del Islam y Egipto estaba a punto de caer.
El final del reinado de Heraclio se ve ensombrecido por la entrada de los árabes. La larga guerra entre Persia y Bizancio debilitó ambos Imperios que caen ante la expansión del Islam. Los árabes entran en el Imperio en 634 y en 636 Siria y Mesopotamia están en su poder y en 640 Armenia y Egipto caen en también ante los árabes. Heraclio viejo y cansado es incapaz de reaccionar ante esta catástrofe y muere en el 641.

LA SUCESIÓN DE HERACLIO

La sucesión trajo nuevos problemas porque se había casado en segundas nupcias con su sobrina Martina, hecho mal visto por el pueblo que lo consideraba incestuoso. Heraclio deja el trono conjuntamente  a su primogénito Constantino III y a su hijo menor Heraclonas, nacido del matrimonio con Martina, que también participa en el gobierno. Ese mismo año fallece Constantino III y la Emperatriz es acusada de haberlo asesinado. Heracliona acosado por el pueblo tiene que coronar como co-emperador a Constante II, hijos de Constantino III, pese a lo cual el Senado  pide la deposición de Heraclonas y Martina, y ambos son condenados a la pena de mutilación  y destierro.
Solido de Heraclio y sus hijos Constantino II Heraclio y Heraclonas

El reinado largo y desafortunado de Constante II (641-668) ve la culminación de la pérdida de Egipto y la creación de una gran flota musulmana que en el año 635 derrota la flota bizantina. Solo las luchas internas entre los sucesores del califa  Otman, salva a Bizancio.
La cuestión religiosa sigue vigente  sin necesidad porque, perdidas las provincias orientales la cuestión monofisita deja de tener interés, pero el emperador promulga un decreto que prohíbe toda discusión acerca de las naturalezas de Cristo, rechazado por el Papa Martín I y por  Máximo  el Confesor, patriarca del Norte de África. En los Exarcados de Italia y África se producen revueltas contra el Emperador, que consigue sofocarlas desterrando al Papa Martín I a Crimea donde muere y a Máximo el Confesor, que también muere en el destierro del Cáucaso, debido a los malos tratos. El Emperador se traslada a Italia donde es asesinado en Sicilia en el año 668.

domingo, 3 de junio de 2012

IMPERIO BIZANTINO

JUSTINIANO I
Justiniano I
Emperatriz Teodora
En el año 518 fallece Anastasio I y el Senado elige a un viejo soldado originario de la Iberia, Justino, que contó con la ayuda de su inteligente sobrino, Justiniano, que tenía 36 años.  En sus manos dejo Justino la dirección política del Imperio. En  517, Justiniano,  fue asociado al Imperio y pocos meses más tarde, muerto Justino, accede al trono por derecho propio.
Justiniano se consideraba heredero  de Roma y llamado por Dios  a rehacer la unidad del Orbe. Contará con colaboradores de extraordinaria valía: el gran jurista Triboniano, Cuestor del Sacro Palacio, Juan de Capadocia, gran Estadista  y Administrador y de dos grandes generales: Belisario y Narses.  

Belisario

Narses
Pero las personalidades más destacadas fueron el propio Emperador y su esposa Teodora. Para casarse con ella el Emperador Justino hubo de derogar la ley que prohibía a los aristócratas a casarse  con actrices. Ella fue la que mantuvo el pulso ante la revuelta de la Niká: las  facciones Verdes y Azules con ocasión de unas carreras en el Hipódromo se rebelaron  contra el Emperador. Cuando  todos aconsejaban  la huida Teodora dijo “la purpura es una hermosa mortaja” y decidió quedarse. Las tropas fieles se lanzaron a la lucha, la revolución fue aplastada y el reinado de Justiniano, que parecía haber llegado a su fin, duró cincuenta y tres añoso más.
Hipódromo y Palacio Imperial
Del aspecto físico de Justiniano y Teodora dan cuenta los mosaicos de San Vital de Rávena, creados en el año 547.

POLÍTICA DE JUSTINIANO


Conquista hacia Occidente
La política del Emperador se dirigió a la restauración de la unidad del Imperio romano. En relación a la  política exterior se dirige a África, Italia e Hispania. Y al defenderse ante Persia y los Balcanes, gracias al pacto con Cosroes I de Persia, le quedaron las manos libres para  dar más   impulso a occidente. Precisamente en 532 se produjo la revuelta de la Niká contra los consejeros Triboniano y Juan de Capadocia.  A partir del momento en que se sofoca la revolución, Justiniano  pudo llevar a cabo más conquistas en occidente. Entre 533-534, Belisario conquista el reino vándalo del Norte de África, más tarde  conquista el reino ostrogodo del Norte de Italia. En 552 Atanagildo se sublevará  contra Agila en España. El primero pide ayuda a Justiniano y,  a cambio, el Emperador ocupa un territorio  que va de Cartago a Málaga.


Agila
POLÍTICA INTERIOR

Juan de Capadocia reorganiza el Imperio: suprime las diócesis y los vicarios, unifica el poder civil y militar. 

JURISPRUDENCIA

En el campo del derecho se redacta el Corpus Iuri Civilis llevada a cabo por Triboniano y compuesto por
Codex Justinianum: dividido en doce libros en recuerdo de la luz de la          romana
El Digesto: recopilación de la jurisprudencia de los grandes maestros, fundamentalmente: Ulpiano, Grapiceno y Paulo.
La Instituta: destinada a los estudiantes de derecho  y escrita por Triboniano, Teófilo de Constantinopla y  Doroteo de Berito
A la muerte del Emperador  se publican las Novella o leyes nuevas, la mayor parte de ellas se redactan en griego, dato que indica el retroceso del latín en Oriente.

CONSTRUCCIÓN.
Procopio de Cesaréa
Interior y Cúpula de Santa Sofía
Procopio de Cesárea en su obra “De los Edificios”, que consta de seis libros, describe las construcciones de esa época. Destaca Santa Sofía “La Santa Sabiduría” obra de Artemio de Tales e Isidoro de Mileto. Esta iglesia fue construida sobre otra destruida en la NIká. Su cúpula tiene treinta metros de diámetro a más de 50 metros del suelo. Se cuenta  que Justiniano dijo al entrar: “Salomón, te he sobrepasado” 
Santa Sofía de Constantinopla

Interior de La Vital en Rávena
Mosaicos de San Vitale.
Mosaicos de San Vitale de Rávena
En Rávena  destaca “San Vitale” y “San Apolinar” 


San  Viitale de Rávena , exterior

San Apolinar de Rávena

                                San Apolinar, Nave Central

                                Interior de San Apolinar
                            Mosaicos de San Apolinar de Rávena
Se edifican cientos de castillos para asegurar las fronteras. Se restaura Antioquía.

LAS LETRAS BIZANTINAS

La época de Justiniano fue también un siglo de oro de las letras, abundaron los historiadores, entre los que destaca Procopio de Cesárea, con las tres grandes obras que le han hecho famoso: Historia De las Guerras, la Vandálica, la Gótica y la Persa, que escribió por instigación de  Belisario. El Tratado  de los Edificios, compuesto por mandato Imperial y finalmente La Historia Arcana. Además la Historia Secreta, un panfleto clandestino contra Justiniano y su gobierno. 
El periodo de las Guerras de Procopio abarcó hasta el año 554 y fue proseguido para el periodo posterior por Aghatías, más jurista  que historiador, que compuso una Historia del Imperio. Menandro continuó a Aghatías y su Crónica llega hasta el año 582; comprende los años finales de Justiniano y la época que sigue a su muerte. 

Juan Malalas
Otro género histórico cultivado en la época de Justiniano fue el de la Historia Universal. Destaca Hesiquio de Mileto que se remonta al año 2.000 antes de Cristo y termina con la muerte del emperador Anastasio en 518. El más famoso de estos cronistas fue Juan Malalas, cuya obra en estilo popular y con muy poco rigor alcanzó gran difusión. Juan de Éfeso  escribió una importante Historia Eclesiástica que llegó hasta el año 584. El Obispo  Jordanes escribió la Historia de los Godos y gracias a él nos ha llegado parte de la obra de Casiodoro, que se ha perdido, ya que Jordanes se baso en él para redactar su historia. 
Casiodoro
La organización y el gobierno interior en tiempos de Justiniano fueron expuestos por  el gramático Juan Lydus, profesor de la Universidad de Constantinopla en su tratado De Magistratidus Populi Romaní. El  geógrafo Hierocles describió  en su Synekdemos la geografía administrativa del Imperio. Pedro el Patricio, dignatario que fue Magister , escribió sobre las instituciones imperiales y su obra fue utilizada cuatro siglos más tarde para escribir el Libro de las Ceremonias del Emperador Constantino Porfirogénito en 959. Incluso  la poesía tuvo valor de fuente histórica porque el chambelán Pablo el Silenciario celebró en verso las construcciones de Justiniano, especialmente Santa Sofía y Coripo escribió en latín el poema In lauden Iustini, en honor de Justino II. 


Geografo Hierocles 
Pablo el Silenciano
León de Bizancio
La teología tuvo en León de Bizancio su más importante representante. Sin embargo la literatura jurídica fue pobre porque el Emperador prohibió que se comentaran las leyes y constituciones contenidas en el Código. Solo se permitía hacer antologías de los textos legales más usados o traducciones al griego que era la lengua más usada en oriente.

POLÍTICA RELIGIOSA

Justiniano llevó a cabo una lucha para terminar con los residuos de paganismo que todavía existían: clausuró la Academia de Atenas y retiró la licencia de enseñar a los maestros no cristianos, filósofos neoplatónicos en su mayoría, que buscaron su refugio en Persia. También se cerraron los últimos santuarios paganos que permanecían abiertos. 
El acercamiento a Roma planteó nuevamente el sempiterno problema de las relaciones con las provincias orientales monofisitas. El retorno a la ortodoxia era congruente con el deseo de rehacer la unidad del Orbe romano, mediante la  restauración  imperial sobre la parte occidental. Pero una actitud resuelta frente a los monofisitas, que gozaban de la protección de la Emperatriz Teodora, favorecía las tendencias separatistas de Egipto  y Siria, donde el Monofisismo tenía absoluta preponderancia. Se trataba en suma de un problema que desgarró el Imperio Oriental desde el Concilio de Calcedonia hasta la invasión de los árabes.
Concilio de Calcedonia
Igual que otros emperadores, Justiniano trató de conseguir fórmulas de compromiso con los monofisitas, pero sin romper la ortodoxia de Calcedonia. En 543 promulgó un edicto condenando los escritos de tres teólogos, fallecidos hacía tiempo, cuyas obras habían sido aprobadas por el Concilio de Calcedonia y que eran tachadas de nestorianas por los monofisitas. Justiniano trató por todos los medios de obtener la confirmación pontificia de la condena.
El Papa Vigilio
El Papa Vigilio viajó a Constantinopla y sometido a fuertes presiones, aceptó adherirse al anatema contra los escritos, pero no contra sus personas y salvando además expresamente la autoridad de los cánones de Calcedonia. Por iniciativa del Emperador se celebró el Concilio de Constantinopla, o quinto Concilio Ecuménico, que condenó los escritos de los tres teólogos pero que fue mal recibido sobre todo en occidente y que además no satisfizo a los monofisitas que no volvieron a la ortodoxia.
Concilio de Constantinopla

BALANCE DEL REINADO

Justiniano falleció al 14 de noviembre de 565. Reinó 38 años, aunque hay que añadir los 12 que gobernó con su tío Justino. Es un reinado lleno de admirables realizaciones y puede ser considerado como una de las personalidades más insignes del pasado, pero su política expansionista arruinó a los campesinos y dejó al erario público en bancarrota.