MANCHESTER

VISITA A PEAK DISTRICT

Esta fue una buena salida al aire libre, al campo. Había oído hablar mucho del Peak District pero hasta esta vez no había surgido la posibilidad de verlo. La salida fue desde Manchester en tren. Directamente a Edale; nos habían informado que era un buen lugar para hacer trekking, pero no sabiamos el itinerario correcto. Nuestra primera acción fue acercarnos a la oficina de información de Edale , donde nos dieron toda clase de detalles sobre el modo de dar un buen paseo y llegar a Castleton. Después de ver nuestros atuendos nos dijeron resueltamente que no teníamos el calzado adecuado.
Resultó que el paseo tenía su pequeña subida, que no era liso y llano, como esperábamos. Pero mereció la pena.

Edale a la vista

Oficina de información de Edale

El tejado de la oficina de información de Edale, tenía un tejado hecho de plantas y flores.

Empezando la excursión. Ya se ve como vamos de abrigadas

Las vistas del Peak District eran verdaderamente bonitas

El comienzo fue algo accidentado porque confundimos el camino en nuestra precipitación por ponernos en marcha. El resultado fue que pasamos por zonas de barro y tuvimos que ir campo a través, asustando a las ovejas y realizando subiendo y bajando vallas que dividían las distintas propiedades.

Menos mal que siempre hay una mano amiga que ayuda en los momentos difíciles.

Algunas lo pasaron pero que otras, pero el buen humos y la risa nos animaba a seguir.

Las vistas, según íbamos subiendo eran esplendidas, y el calor, nos hacia desprendernos de toda la parafernalia que hasta entonces habíamos tenido que llevar en las diferentes salidas, porque el tiempo, hasta entonces, había sido francamente malo.

Manchester, por su situación geográfica tiende a acumular nubes y por lo tanto , los días en su mayoría han sido grises y lluviosos. Pero ante nuestra sorpresa, esta vez estábamos pasando calor

Habiendo alcanzado la cumbre, comenzamos a bajas hacía Castleton, que se ve al fondo.

Castleton es un fascinante pueblecito. Tomé varias fotos de las casas que nos encontramos al llegar al pueblo. Están hechas con la piedra propia de la zona, son grises pero tienen algún detalle de color que las hace atractivas y acogedoras.

La cerveza que saboreé en el Pub The Castle me supo a gloria. Es un Pub con historia. Para empezar tiene cuatro fantasmas que habitan el lugar. La leyenda está apuntada en una especie de pizarra colgada de una de las paredes del Pub; la letra es a mano, se lee muy fácilmente y cuenta la historia de los cuatro fantasmas. No recuerdo cada una de ellas, pero una trata de una joven que aparece en uno de los pasillos, otro es un viejo caballero, cuyo terreno de apariciones es en el propio Pub interior, y los otros dos tenían también su propio terreno de juego

La vuelta la realizamos en autobús desde Castleton a Edale, autobús que normalmente recoge a los alumnos de los distintos colegios situados a lo largo de la carretera que une ambos pueblos. Es un recorrido único, por el corazón del distrito, que proporciona vistas esplendidas del campo y se pueden ver toda las clases de árboles que proliferan en la zona