MUELLE DE ARRILUCE.GETXO.VIZCAYA. ACUARELA DE PALOMA ROJAS

jueves, 21 de agosto de 2014

MOVIMIENTOS SOCIALES DE ESPAÑA EN EL SIGLO XIX-XX



Apuntes de las clases

El mundo obrero

La sensación de alegría y prosperidad desaparece si nos acercamos a los barrios obreros ya que la prosperidad de la  Restauración se hace a costa del empobrecimiento de otros grupos sociales. La  industrialización favoreció a los empresarios capitalista y accionistas y el  desarrollo  agrícola favorece a los grandes propietarios mientras que los modestos agricultores tienden a desaparecer. Estos hechos contribuyen a que  aumente mucho el número de los obreros que viven en condiciones de miseria y que la burguesía ignora.
La concentración industrial provoca la concentración obrera. Los  obreros trabajan y viven juntos en barrios sucios, oscuros desprovistos de los servicios más imprescindibles; al no existir legislación social, el obrero ante el despido o la enfermedad no tiene nada que hacer. De  hecho para poder subsistir debían trabajar al menos dos miembros de la familia y como en su mayoría eran analfabetos tampoco eran capaces de mejorar sus condiciones de vida.
La incomprensión de la burguesía hace que los problemas sociales no encuentren solución. La  tendencia del burgués modesto a asimilarse con la clase alta le separa de los obreros de los  que además viven separados.  Por  su falta de educación son visto con total desprecio por los burgueses pero la respuesta del obrero es semejante y se materializa en el deprecio por el señorito y hacia las formas cívicas. La actitud anarquista del obrero español está relacionada con la política. El  proletariado hundido en la miseria y en la ignorancia lo espera todo de la revolución que en el 68 no hizo más que poner en el poder a los ricos.  De  esta situación surge el divorcio de  los obreros españoles respecto a los políticos y explica que los obreros españoles no esperen nada de la revolución desde arriba y todo de la revolución desde abajo.

Los movimientos sociales


Paul Lafargue
En 1870 llegan a España dos predicadores de la revuelta social.
Paul Lafargue, yerno de Marx, que introduce el socialismo marxista. El  otro es un ingeniero italiano, Fanelli que deja su profesión para  convertirse en apóstol de la idea y que introduce el anarquismo en España.
Fanelli
Las dos ideologías pretenden la emancipación de los trabajadores pero de forma distinta.
Las doctrinas de Lafargue prenden entre los tipógrafos madrileños y uno de ellos Pablo Iglesias funda en 1879 el partido socialista español que saldrá la luz pública en 1881 cuando Sagasta decreta la libertad de asociación. En  1886 no logran reunir las 900 pesetas necesarias para fundar El Socialista su órgano de expresión.
Pablo Iglesias
En 1888 con motivo  de la Exposición Universal de Barcelona, hubo una reunión de socialistas en la capital catalana y se constituyó la UGT reclutando 3500 afiliados. El despegue tanto del partido como del sindicato es lento porque Pablo Iglesias tropieza con dos dificultades. 
Vista de la Exposición Universal de Barcelona 1888

La resistencia de los obreros a encuadrarse en una organización disciplinada y férrea como el socialismo y la desconfianza que los obreros tenían respecto a los políticos. Pensaban que una vez convertidos en parlamentarios los jefes se olvidarían de la causa del proletariado, por eso Pablo Iglesias dejaba muy claro que se dedicaban a la política solo como medio para asaltar el poder, lo cual le granjea la oposición de los demás partidos. Creía que era necesario elevar el nivel cultural de  los obreros para lo que establece en 1890 la Casa del Pueblo, centros culturales y recreativos para reunión de los obreros. Pablo Iglesias destaca por su tenacidad ya que hasta 1901 no consigue el primer diputado a Cortes.
Ejemplo de Casa del Pueblo
Distinta fue la historia del anarquista Fanelli discípulo de Bakunin que venía a predicar una doctrina que se aviene muy bien con el carácter español y el despecho de campesinos y obreros hacia unos políticos que les habían engañado. El anarquismo predicaba la desaparición de todas las formas de poder, que nadie mande y nadie obedezca, deben desaparecer el Estado y el Gobierno, el ejército, las clases sociales, la religión, la propiedad, el dinero, en resumen todo aquello que de alguna manera oprima al hombre. Afirman  que el hombre es bueno por naturaleza y una vez desaparecidos los signos de desigualdad desaparecen también los motivos de discordia; no habría otro valor que el trabajo.Según ellos  el hombre es dueño del fruto de su trabajo y lo cambiara por el fruto del trabajo de los demás para ir logrando por medio de intercambios espontáneos el sostenimiento de la comunidad. El anarquismo se presenta como un nuevo paraíso sin imposiciones ni injusticias y sin otra elevación que la que el hombre pueda conseguir con sus manos.
Bakunin
El anarquismo se difundió con una rapidez increíble entre obreros catalanes y campesinos andaluces. En  1881 se estableció la Federación Anarquista Ibérica que consiguió en su primer año 50.000 afiliados. Sus  ideas eran llevadas de pueblo en pueblo por los apóstoles de la causa, que caminaban de pueblo en pueblo con su atillo o viajaban en los topes de los ferrocarriles como auténticos apóstoles. Los anarquista españoles, desorganizados, idealistas, generosos en su entrega, no tenían jerarquías ni sueldos, soñadores y utópicos creían firmemente que su doctrina era la salvación de la humanidad pues hasta los ricos saldrían ganando con el retorno a la espontaneidad de la naturaleza.
Moneda de la Federación Anarquista Ibérica
Con los años su mesianismo se fue convirtiendo en odio y sus esperanzas utópicas en acción  violenta. La sustitución del anarquismo libertario de Bakunin por el anarquismo comunista de Kropotkin fue decisiva, pues los anarquistas piensan que se tienen que organizar si quien conseguir algo y que era preciso sustituir las utopías soñadoras por la fuerza. 
Kroptnik

Así  apareció en España el terrorismo; en  1883 se descubre en Jerez una sociedad secreta anarquista, la Mano Negra, que fue desarticulada por las autoridades, pero desde 1890 el terrorismo de los anarquistas catalanes se convirtió en un peligro para la tranquilidad del país: primero la bomba contra el general Martínez Campos en un desfile militar del que salió ileso de milagro, luego las dos bombas arrojadas desde una galería alta del Liceo de Barcelona sobre el patio de butacas durante una representación de ópera, el atentado sacrílego el día del Corpus cuando lanzan una bomba sobre la custodia durante la procesión con el Santísimo en la calle de Cambios Nuevos, que también causo muchas víctimas. Los anarquistas simbolizan en estos primeros ataques a los que consideraban sus principales enemigos: el ejército, la burguesía y la Iglesia. Todos se dan cuenta de que aunque en un principio no era difícil sofocar la violencia las cosas se podrían complicar con el paso de los años.


La inquietud intelectual

La Restauración coincide con una época de renacimiento intelectual en España.
Martínez Pelayo
Menéndez Pelayo lleva la investigación histórica y literaria a un plano de gran rigor científico y crítico; Santiago Ramón y Cajal es un número uno en investigación de histología especialmente en el sistema nervioso, Isaac Peral, basándose en las intuiciones de Monturiol inventa el submarino, pero ninguno de ellos tuvo apoyo del Estado. Todos  consiguen los nuevos logros muchas veces, no solo sin ayuda del Estado, sino pese al Estado.


Ramón y Cajal
Isaac Peral
Lo mismo podemos decide de la actividad literaria donde destacan: Pérez Galdós, Pereda, Valera y Emilia Pardo Bazán que ponen de moda la novela realista descriptiva ambiental o social y Clarín y Ganivet son precursor del estilo ideológico propio de la generación del 98.
Pérez Galdós
Pereda
Valera
Emilia Pardo Bazán
Pero este movimiento ideológico cultural no está ligado a la Restauración. Más bien critica que alaba a este periodo ya que una inquietud mal definida pero existente, busca nuevos caminos para superar la rutina y mediocridad reinantes. Por  eso la reacción del 98 no surge por sorpresa, es hija de las inquietudes de la generación intelectual precedente. Inquietudes que se inician en las críticas al sistema universitario que se dedica a despachar títulos en vez de dar una formación humana e intelectual profunda a las minorías rectoras del país.  Los  viajes al extranjero de los profesores suponían siempre un plan para adaptar nuestra  universidad a la alemana, francesa o inglesa nunca para recrear y renovar la española.
Francisco Giner de los Rios
En 1876 el catedrático de Derecho Francisco Giner de los Ríos funda la Institución Libre de Enseñanza. No  se trata de una universidad libre, prohibida por el  centralismo estatal, sino más bien una asociación particular de alumnos y profesores, orientada pedagógicamente hacia la enseñanza media. Los institucionales eran puntuales, trabajadores,  ascéticos de costumbres y con una moral laica algo fría y aséptica, admiraban todo lo europeizante y tenían muy poca comprensión hacia los valores tradicionales españoles.
Proyecto de Edificio para la Institución Libre de Enseñanza
Con la renovación pedagógica crean una generación de intelectuales de prestigio  y Giner de los Ríos esperaba que cuando esa generación alcanzara puestos de responsabilidad en el país la redención de España estaba asegurada.

A la vez que se funda en 1876 la Institución, Marcelino Menéndez Pelayo escribe La Ciencia Española y luego la Historia de los heterodoxos españoles en la que dice que la ortodoxia es la clave de la historia de nuestro ser y nuestra historia. 

miércoles, 20 de agosto de 2014

ESPAÑA Y SUS DISTINTOS GOBIERNOS EN EL SIGLO XIX


Apuntes de la clase

La Primera República

 El fracaso de la monarquía saboyana deja el camino abierto a los republicanos que, aunque minoritarios, eran los únicos que no habían ensayado su sistema y por lo tanto no estaban desprestigiados. Además,  tanto federalistas como socialdemócratas, habían llevado a cabo una campaña que prometía la supresión  del servicio militar y los impuestos y que permitiría que los campesinos fueran dueños de la tierra y los obreros del taller.
Amadeo de Saboya
Cuatro ministros de Amadeo de Saboya pasaron a ser ministros del nuevo gobierno republicano. Esto  hace que el nuevo gobierno presidido por Figueras estuviera compuesto por más advenedizos que de hombres de principios republicanos. 

Figueras
Las disensiones aparecen desde el primer momento: estallan motines federales y en las provincias no se hacen caso de las órdenes del Gobierno central por lo que Figueras dimite ante la imposibilidad de llevar a cabo cualquier acción de gobierno, subiendo al poder el más radical de los federalistas, Pi y Margall, imponiéndose un federalismo de hecho que se plasma en la proclamación de la república independiente de Cataluña, después Málaga, seguida de Cádiz, Sevilla, Granada, Valencia, Cartagena y otras muchas ciudades; el federalismo en vez de ser un vínculo de unión como pensaba Pi y Margall es todo lo contrario, hasta el extremo que las repúblicas de Granada y Jaén entran en guerra y 
Cantón de Valencia
el cantón republicano de Cartagena que controlaba la escuadra declara la guerra a Madrid. Hasta  algunos pueblos de Extremadura llegaron a declararse  independientes.
Pi y Margall

Salmerón
El cantonalismo tuvo en muchos lugares carácter social debido sobre todo a la crisis económica y al paro - sobre todo en las zonas agrícolas y entre los obreros- Los levantamientos cantonales significa para los obreros la conquista del paraíso prometido. En  Granada impusieron a todos los ricos una contribución de cien mil duros y fundieron las campanas de todas las iglesias para acuñar moneda. En  Alcoy los obreros se hicieron con la ciudad, asesinaron al alcalde y quemaron las fábricas. La violencia se extiende por toda la costa mediterránea que era la zona donde existía más malestar social. Por otra parte, en el norte, los Carlistas reanudan la guerra con la entrada en España de don Carlos para ponerse al frente de las tropas. Y en Cuba surge un movimiento independentista que pone en peligro las más rica de las colonias españolas. El  gobierno no puede hacer frente a tres guerras y además no quiere recurrir a la fuerza porque lo considera impropio de un régimen republicano, por lo que Pi y Margall dimite y es sustituido por Salmerón, que dimite antes de firmar una pena de muerte de los asesinos del alcalde de Alcoy. Sube entonces al poder Castelar que era republicano unionista; comprende que para salvar la situación hay que tomar medidas drásticas por lo que llama al ejército, aplica la pena de muerte y suprime el federalismo. Pero  sus compañeros de partido no le dejan continuar porque le acusan de despotismo por su firmeza de militarismo, por acudir al ejército; de clericalismo por intentar suavizar las relaciones con Roma, por lo que las Cortes, el 2 de enero de 1874 le obligan a dimitir. El  capitán general de Madrid, Pavía, para evitar la anarquía en la que estaba cayendo el país, envió un piquete de soldados al Congreso y disuelve las Cortes de la República, que había durado 11 meses, cae sin resistir.
Castelar
General Pavía
El golpe de Pavía termina con la república pero no implanta ningún Régimen; de hecho Pavía no tenía ambiciones políticas por lo que quien asume el poder es el general Serrano que instaura una regencia que pretendía convertir en vitalicia. Pero  al gobernar de forma autoritaria se enemista con el ejército y los políticos y aunque acabó con parte de los desórdenes, no términó con la guerra civil ni con las causas que la habían provocado.

General Serrano


El 29 de diciembre de 1874 el general Martínez Campos proclamo en Sagunto a Alfonso XII, hijo de Isabel II, Rey de España. Todos aceptaron al nuevo rey porque todos estaban convencidos de que el problema político de España pasaba por la restauración borbónica.
Alfonso XII
La Restauración representa un cambio espectacular. La  llegada de Alfonso XII trae la calma absoluta. Pasan  muchos años sin la menor alteración de la normalidad del país y esto se debe al llamado sistema canovista. Cánovas  del Castillo va a ser uno de los estadistas más importantes del siglo y con la colaboración de Sagasta, establece un nuevo régimen en el cual los partidos se turnan sin violencia. Esto  hizo que volviera la prosperidad al país.
Cánovas del Castillo

Sagasta
La Restauración es una época de alegría: zarzuelas, verbenas, organillos, mantones de Manila, corridas de toros pero también tranvías, teléfonos y luz eléctrica y el triunfo de los vinos, el aceite y las naranjas de España. Fue  la época dorada de la burguesía española aunque se mantiene latente el problema social porque las condiciones de vida de los obreros y campesinos no mejoran y con la industrialización, la acumulación de obreros acabara por lanzar a la revuelta a las masas proletarias. Esta falta de atención al problema obrero y el desastre del 98 acabaran poniendo término a los años felices de la Restauración.

El Sistema Canovista.

Cánovas además de pensador fue realizador. Su pensamiento puede sumarse de la siguiente manera:
Hay unos principios que no pueden ser discutidos porque forman parte de la constitución interna de España: la libertad, la propiedad, la monarquía, la dinastía y el gobierno conjuntó del rey y los Cortes.
Aceptado esto no existe un sistema bueno o malo sino conveniente o inconveniente; todo depende de la circunstancias.

Adaptabilidad 

Cánovas es enemigo de las posturas inflexibles; en política no es posible que todos piensen lo mismo y pretendan lo mismo por lo tanto es necesario que unos y otros cedan mutuamente, hay que reconocer al enemigo político los mismos recursos que nosotros utilizamos y si todos organizamos un sistema de juego limpió la oposición deja de ser un elemento revolucionario sino que es algo totalmente legal.
La soberanía es conjunta entre el rey y las Cortes, no cada uno de ellos por separado sino los dos juntos. El Rey es principio de autoridad y las Cortes de libertad y solo son soberanos cuando actúan juntamente.
Gobiernan dos partidos, el conservado y el liberal. Como no pueden gobernar juntos Cánovas establece el turno pacífico. Gracias  a este sistema se consiguen más de veinte años de estabilidad.

El turnismo    

Cánovas se preocupó tanto de organizar su propia partido como el contrario. Para  ello contó con Sagasta, político transigente y comprensivo. Aunque  pensaban distinto se entendieron perfectamente por lo que en el partido conservador se integraron los moderados, la mayor parte de los unionistas y la Unión Católica de Pídal; en el Liberal se integran los antiguos progresistas, los radicales y algunos demócratas; hasta republicanos como Castelar, acabaron participan en la política de la Restauración.
Alfonso XII se presta maravillosamente a su papel dejando obrar a los políticos sin entorpecerlos y supo simpatizar con todos, contrariamente  a su madre fue un elemento de unión y concordia.
En 1876 se promulga la Constitución y los conservadores dirigidos por Cánovas gobiernan hasta 1881, año en que suben los liberales de Sagasta. En  1885 con Cánovas de nuevo en el poder, muere Alfonso XII, por lo que  el poder pasa de nuevo  a Sagasta obligando a la izquierda a constituirse en guardián de la regencia de María Cristina.  Con el nacimiento de Alfonso XIII queda asegurada la continuidad dinástica y el turno sigue funcionando hasta la muerte de Cánovas en 1897 y después, aunque con complicaciones, hasta la dictadura de Primo de Rivera 

Fallos del sistema

Los conservadores, muy bien organizados, fueron una fuerza de resistencia no de empuje. Una  vez impuesto el sistema no se preocuparon de implantar nada nuevo. Los liberales fueron más audaces y acaban consiguiendo el sufragio universal, la ley de jurados, la libertad religiosa, de asociación, de cátedra.
Otro defecto es que los partidos ceden el poder, no en virtud de un cambio de opinión, sino por acuerdo mutuo. El  partido que sube al poder obliga al rey a convocar elecciones que al ser organizadas por el gobierno, gana; esto implica el fraude generalizado. En los pueblos las elecciones las organiza el cacique, hombre fuerte del pueblo, necesario para todos; los de arriba, porque consigue los votos de los vecinos y los de abajo, porque proporciona el favor, la recomendación o el trabajo. El cacique siempre está con el partido que gana, de modo que en vez de ser los españoles los que determina el gobierno es el gobierno el que hace las elecciones. Por lo tanto mientras los dos partidos se lleven bien el sistema funciona pero cuando desaparezca el acuerdo vendrá el caos. 

La prosperidad

Durante este periodo la Ría de Bilbao se trasformó en un gran centro minero y siderúrgico. A  partir de 1877 se rebasó el millón de toneladas de mineral y España se pone a nivel europeo en ritmo de producción aunque el 90% del mineral se exportaba pero desde 1880 la industria vasca cubre la demanda nacional y Bilbao pasa de 15.000 habitantes a 80.000 durante el periodo de la Restauración y junto con Barcelona será el principal centro industrial de España. El complemento del hierro es el carbón de Asturias que se séxtuplo a entre 1875 y 1900. Del carbón y el hierro vendrá el desarrollo de los ferrocarriles que duplicara su tendido en este periodo. 
La producción catalana se quintuplica en estos años alcanzando el algodón a las manufacturas de lana aunque los pequeños talleres se arruinaron al no os competir con las nuevas fábricas mecanizadas.
Algo parecido  ocurre en la agricultura. Se  desarrollan los productos industriales del campo como el vino, el aceite o los cítricos; de hecho el vino va a ser el principal artículo de exportación sobretodo todo los vinos andaluces y en mejor medida los de La Rioja o la Mancha. La plaga de la filoxera que diezmó las vides francesas y respeto a las españolas permite a España monopolizar el mercado del vino entre 1882 y 1892. Algo  parecido va a ocurrir con el aceite; a partir de 1880 la superficie dedicada al olivo pasa de 860.000 hectáreas a 1.360.000. E l  aceite va a ser consumido principalmente en España aunque también se va a exportar a Sudamérica. Otro sector que se desarrolla es el frutícola, fundamentalmente las conservarás de La Rioja y a partir de 1890 las naranjas de Levante van a convertirse en uno de los más importantes productos a exportar. Los productos agrícolas españoles van a ponerse de moda de forma muy importante con la Exposición Universal de Barcelona de 1888.

La sociedad

Del impulso económico se deriva un ambiente de prosperidad que se manifiesta en un aumento de la población urbana, la ciudad impone su moda y crece la emigración del campo a la ciudad. Madrid y Barcelona sobrepasan el medio millón de habitantes, las ciudades salen de sus murallas y aparece el ensanche con grandes avenidas y edificios de bancos y compañías comerciales e industriales. En  los suburbios aparecen los barrios obreros. Madrid se extiende por el barrio de Salamanca y Barcelona por el Tibidabo, Bilbao, Valencia y San Sebastián abren nuevos ensanches con avenidas trazadas a cordel con árboles. La fisonomía urbana de España se trasforma en todas la capitales de provincia. La luz eléctrica supone el triunfo sobre la noche y la evolución de los horarios, aparece la bicicleta, el cinematógrafo, el motor de explosión. Todo  ello trasforma el ritmo y la forma de vida de los españoles.

Barrio de Salamanca
Reformas de Barcelona
Ensanche de Bilbao
Ensanche de Valencia
Ensanche de San Sebastián
La mejora de los medios de comunicación comienza a producir una estandarización de los costumbres que se nota en la forma de vestir, en las diversiones, en los espectáculos de masas, en la canciones de moda cantadas por todos. La  Restauración es un época popular castiza y a veces chabacana; nunca hubo en España tantos personajes populares desde la reina  Mercedes a  el presidente Sagasta;  los toreos y artistas de moda.

Gayarre
La aristocracia surge y participa en la vida pública y los negocios. Organiza  fiestas en sus Palacios y la artesanía suntuaria alcanza un auge muy importante gracias a la demanda de artículos de lujo. La  ópera sobre todo desde el triunfo y fama de Gayarre se convierte en el centro de reunión de aristócratas y banqueros, tanto en el Teatro Real de Madrid como en el Liceo de Barcelona siendo en este teatro donde triunfan por primera vez las obras de Wagner. La burguesía de Bilbao manda a sus hijos a estudiar a Cambridge y Oxford y por Bilbao entra el fútbol en España.
Arrieta


Barbieri
Bretón
Chapí
También la clase  media llena los cafés y asiste a los toros y la zarzuela que cuenta con los mejores compositores de ese género: Arrieta, Barbieri, Bretón y  Chapí. Se construyen muchas plazas de toros en toda España y la pareja formada por Lagartijo y Frascuelo alcanzan una popularidad no conocida hasta entonces.
Lagartijo
Frascuelo
En las casas de clase media no podía faltar un piano para animar las fiestas y reuniones en las que se consumía chocolate.

lunes, 11 de agosto de 2014

EL REINADO DE ISABEL II Y SUS DISTINTOS GOBIERNOS

Isabel II

 La década moderada (1844-54)

Se  suceden trece gobiernos pero el que tiene un carácter distinto es el de Bravo  Murillo de 1851-52.  Era un político atípico, poco brillante y con escasa facilidad de palabra pero trabajador, ordenado  y  con gran sentido práctico. Aborrecía los debates parlamentarios y las disputas de partidos. Su  lema era "menos política y más administración". Su  gobierno resulto muy beneficioso: las obras públicas se desarrollan como nunca, lleva a cabo un plan de ferrocarriles e inaugura el tramo Madrid - Aranjuez, el plan de carreteras con seis rutas nacionales radiales que existe todavía y pone agua corriente en Madrid con el canal de Lozoya.
Bravo Murillo
También termina con el enfrentamiento con la Iglesia con el Concordato de 1851 por el que la Iglesia reconoce el hecho consumado de la Desamortizaron y los bienes todavía no vendidos se devuelven a sus antiguos dueños, pero lo más importante fueron dos reformas:
Separación de la política de la administración por lo que para ocupar puestos en la administración no hacía falta ser el partido del gobierno.
La reforma de la constitución. Pero  la oposición de los políticos, incluidos los de su propio partido impidieron esos proyectos y su gobierno cae a finales de 1852.

La época de la Unión  Liberal (1854-68)
Conde de San Luis
Los últimos gobiernos moderados agotan la paciencia de los progresistas ya que las elecciones  eran  falseadas y toda oposición al gobierno era considerada como oposición al régimen y por lo tanto sofocada por la fuerza. El último gobierno conservador del Conde de San Luis 1853-54 fue acusado de negocios sucios en las concesiones ferroviarias, de permitir el influjo de las camarillas en la Corte, de corrupción administrativa, de gobernar al margen de las Cortes y de amordazar a la oposición.

La revolución de 1854


O´Donnell
Entre los moderados más progresistas y los progresistas más moderados surgió la idea de crear una nueva fuerza política de sincero liberalismo, legalidad en la política y honradez en la administración. Este  nuevo partido necesitaba, como todos, un general que se pusiera a la cabeza y al que ponen es a Leopoldo O'Donnell moderado, legalista y amigo del juego limpio. Conseguido el general, había que dar el golpe que se adelantara al progresista; este golpe se produce en Vicalvaro en julio de 1854, pero la batalla entre los sublevados y los fieles al gobierno, la Vicalvarada, quedo en tablas por lo que O'Donnell en vez de avanzar sobre Madrid se retiró a la Mancha y luego a Andalucía en busca de refuerzos.

Espartero
Aunque el levantamiento no triunfó el gobierno no pudo sostenerse porque las masas progresistas se lanzaron a la calle, levantaron barricadas, asaltaron las cárceles y liberaron a los presos políticos y luego procedieron al pillaje y al asalto de casas. Podemos  decir que es el primer fenómeno de masas que se produce en España, aunque las turbas luchaban más por el pan que por las libertades que prometían los progresistas. La reina asustada por el extremismo de las masas llama al poder a Espartero. Y aquí  tenemos la paradoja de que el pronunciamiento de O'Donnell le da el poder a Espartero.

A la revolución de 1854 le siguen dos bienios el progresista 1854-56 y el moderado 1856-58.

Fueron dos experiencias fallidas. La presencia de Espartero, aunque levantó oleadas de entusiasmo, no logró evitar los desórdenes ya que el ejemplo de Madrid es seguido en muchas poblaciones tanto grandes como pequeñas. Pero  después de su primera experiencia política Espartero se niega a poner coto a los desmanes y su frase cuando le comunicaban un tumulto era "cúmplase la voluntad nacional". Pero algunos incidentes fueron muy graves como los motines obreristas de Barcelona o las revueltas campesinas de 1856 en la cuenca del Duero en la que los labradores quemaban las cosechas como protesta ante el hecho de que unos trabajaban la tierra y otros se quedaban con el fruto.

Los progresistas mayoritarios en las Cortes se pusieron a elaborar otra Constitución: la Non Nata ya que dedicaron dos años a discutirla y el régimen término antes de que pudieran promulgarla. Se llevaron a cabo medidas anticlericales y se reanuda el proceso de incautación y venta de los bienes de la Iglesia, violando el Concordato de 1851 y rompiendo relaciones con la Santa Sede. Tanto en las Cortes como en el gobierno las divisiones eran muy profundas: por un lado había partidarios de terminar con los desmanes y por otra los que proponían mantener la libertad a ultranza con todas sus consecuencias. 

En 1856 dimitió Espartero y la reina, tras un breve gobierno de O'Donnell, llama a Narváez que suprimió los motines, acalló a la prensa y deshizo en pocos días todo el trabajo de los progresistas. Organiza  las elecciones y arrasan los conservadores pero los conservadores estaban agotados, no tenían nada que aportar, por lo que en 1856 la reina llama a O'Donnell al poder,  dándose entonces  el que se  llamó gobierno largo; dura cinco años.

La  Unión Liberal fue aceptada por todos porque proponía que lo que unía a todos los liberales españoles era mucho más que lo que los separaba y de hecho tanto moderados como progresistas pasan a formar parte del nuevo partido.
O'Donnell hombre flemático, metódico y bien aconsejado gobernó con acierto sin complicarse la vida, mantuvo la autoridad sin exagerar las medidas represivas y fue el único político de esa época con  una  política internacional. 
La Batalla de Tetuan
Unos conflictos en Ceuta le lleva a declarar la guerra a Marruecos que se salda con una victoria gracia a la combinación de los talentos de Prim y O'Donnell que se complementaron de forma muy eficaz. Concluye esta guerra  en  1860  consiguiendo una amplia zona de influencia en Marruecos.
Prim
Menos afortunada fue la intervención en México apoyando el intento de Napoleón III de nombrar emperador de ese país al archiduque Maximiliano de Austria. El plan fracaso pero Prim supo retirarse a tiempo y mantuvo a salvo los intereses de los españoles en México.
Napoleón III
La época de la Unión Liberal fue de prosperidad económica pero la subida de los precios fue más favorable para los empresarios que para los obreros porque permitió  más beneficios sin que los salarios subiesen. Pero  gracias a la expansión se crearon nuevos puestos de trabajo, se renueva el utillaje industrial y aumenta la producción. Se desarrollan sobre todo las inversiones ferroviarias, se multiplican las constructoras. El   ferrocarril va llegando a todas las regiones de España facilitando las comunicaciones, los contactos humanos, el transporte rápido y barato de personas y mercancías difundiendo en el país un ambiente más cosmopolita. 

La vida es más divertida, renace la zarzuela, los cafés adoptan ahora la forma de terrazas y veladores y los toros alcanzan su máxima popularidad gracias a la fama de Cuchares y en Madrid se pone de moda un nuevo ritmo: el chotis.
Cúchares
El Chotis
Pero la Unión Liberal era un grupo heterogéneo y el tema de México comenzó a producir disidencias: Cánovas del Castillo abandona el partido y muchos progresistas  piensan que O’Donnell se diferencia muy poco de los conservadores por lo que en 1863 O’Donnell, abandonado por muchos de los suyos, dimite.
Cánovas del Castillo
El fracaso de la Unión Liberal deja a Isabel II en un callejón sin salida. Por  su tendencia a apoyarse en los moderados era tachada de reina de un solo partido corriendo el peligro de que una revolución que derribase a los moderados la derribaría a ella. Los políticos moderados se dedicaban a frenar la revolución pero sin ideas y en estas circunstancias se llega a la jornada de San Daniel 9 de abril de 1865 en la que un motín de estudiantes fue sofocado pro Narváez con la guardia civil, produciendo nueve muertos y más de cien heridos por lo que la prensa progresista lo tacha de déspota sanguinario. Narváez muere poco después dejando a la reina sin su mejor valedor.
Narváez
La revolución de 1868, la Gloriosa, fue más que un golpe progresista la aparición de dos nuevos núcleos: el intelectual y el social.
El ambiente intelectual se había divorciado del régimen liberal desde los años 50; los intelectuales en vez de ingresar en la política se dedican a criticarla, aparece el krausismo, traído de Alemania por Sainz del Río  que se difundió rápidamente por los ambientes intelectuales españoles y va a ser la base de una nueva ideología política. El krausismo era una filosofía idealista no cristiana: predicaba la redención del hombre por la. Sabiduría y una moral laica y fría. Los  tipos krausistas eran estudiosos, inasequibles a la sonrisa y al tabaco, vestidos de oscuro, correctos en sus modales y demócratas en política. Para esta filosofía el hombre es soberano de sí mismo  y su persona e ideas son sagradas e intocables, toda orden es un acto de tiranía y una condena a muerte dictada por un tribunal. La justicia es un crimen.
Karl Christian Kraus

Al mismo tiempo que se difunden estas doctrinas, el partido progresista se escinde y aparece el demócrata que no supera solo a los progresistas sino al liberalismo. Sus puntos fundamentales son:
La estricta soberanía nacional. Casi  todos ellos son republicanos y si admiten un re
y, este no es soberano. El  soberano es el pueblo y el Estado no es más que un organismo atento en todo momento a la voluntad popular.
El sufragio universal: un hombre un voto, todos tiene derecho a participar en la cosa pública 
Los derechos el individuo. Todo  hombres por el hecho de serlo tiene unos derechos que nadie le puede quitar: a la vida, a la libertad de religión, de imprenta, la inviolabilidad de su persona y domicilió etc. Son derechos que no pueden discutirse ni siquiera establecerse. Destacan  Salmerón y Castelar que opinaban que por el simple ejercicio de su libertad y soberanía el género humano iba a ser más feliz. Otros  como Pi y Margal y Garrido opinaban  que había que llevar esa doctrina al campo social y ser un apóstol del proletariado.
Salmerón
Castelar
Garrido fue el verdadero fundador de la socialdemocracia española. Para él la libertad y la igualdad eran perfectamente compatibles; contrariamente a los marxistas, creía en la propiedad privada, pero no explica cómo se puede llegar a ese reparto de la propiedad sin violentar la propiedad.

Pí y Margal
Los demócratas practicaron la demagogia hablando al pueblo en auténticos sermones, imprimiendo pequeños catecismos  populares. Pero lo que los obreros y campesinos les entendieron era que el hombre es libre y nadie tiene que darle órdenes, que todos deben ser propietario, que la culpa de todos los males las tienen los reyes, los curas y los ricos, que el día que viniese la república desaparecería la miseria y que todos podrían vivir felices, simplificaciones que hicieran a la revolución de 1868 una revolución de masas.