COMENTARIOS A LA "PLAZA DEL DIAMANTE"
Como programado, tuvo lugar el ´día 7 de enero a las 5.3o p.m.
Una de las asistentes a la Tertulia, C.t. envía la siguiente reseña.
La plaza del diamante (Título original en catalán "La plaça del Diamant") es una novela de la escritora catalana Mercé Rododera. Considerada por los críticos como la obra cumbre de la autora, se ha convertido ya en un clásico de la literatura de post guerra. La novela, publicada por primera vez en 19962, ha sido traducida a más de veinte idiomas.
Con el trasfondo de la llegada de la República y de la guerra civil, narra la historia de Natalia, una joven como tantas otras de su época que acepta sin quejarse todo aquello que la vida, y su marido, le imponen. Incluso acepta que le cambien el nombre por el de "Colometa" ("palomita" en catalán)
Está resignación termina al finalizar la guerra. Natalia se rebela por fin contra todo lo que considera injusto. Al final de la novela dejará de ser "Colometa" para convertirse en la "señora Natalia". Un cambio de nombre que significa también un cambio de personalidad, que también representa las tres etapas de su vida: Natalia, su vida triste de huertana indefensa pero libre; "Colometa", la anulación de su identidad por un marido dominante e insensible y "La Señora Natalia2, etapa de respeto y amor sincero de un hombre generoso y agradecido. La novela es también una crónica fiel de la barcelona de post guerra y de cómo marcó este período histórico a sus habitantes.
Utilizando como recurso expresivo el monólogo, y un naturalismo desgarrador, Rododera permite que los lectores conozcan los sentimientos más profundos de la protagonista. La autora se sirve de un estilo narrativo simple y llano, cargado de poesía, adecuado a la inocencia e ingenuidad de la protagonista. A pesar del dramatismo de la obra, Mercé Rodadera utiliza cierto grado de humor, adecuado también al carácter de su personaje.
La novela se centra e el persona de Natalia, la "Colometa", una mujer que representa a muchas otras a las que les tocó vivir un período de la historia de España especialmente duro y cruel. Al igual que toras mujeres, "Colometa" verá partir y morir a sus seres queridos, pasará hambre y miseria y se verá muchas veces incapaz de sacar adelante a sus hijos.
Hundida en un matrimonio que no le proporciona felicidad y unida aun hombre egoísta, Natalia renuncia a su propia identidad cediendo todo el protagonismo a su esposo, aceptando los convencionalismos de una época que dejaban a la mujer en un segundo plano. A lo largo del texto el lector va descubriendo la resignación de esta mujer ante la realidad que le ha tocado vivir.
Natalia, nos explica su vida marcada por la opresión y la necesidad de liberarse de una historia individual que se transforma en una imagen de una época agitada.
La plaza del diamante fue llevada al cine en 1982 pro el director Francesc Betriú.Silvia Munt fue la encargada de interpretre el personaje de "Colometa" mientras que Lluis Homar interpreto a Quimet, primer marido de la protagonista.
Durante el debate posterior a la exposición se expusieron diversos puntos de vista que enriquecieron la introducción y que señalaron otros aspectos observados por algunas de las asistentes que fueron muchas.
- la forma delicada de "Colometa" de contar su historia,dejando traslucir sólo indirectamente y como de pasada, su situación de mujer maltratada, nunca explicitada pero si sugerida en una sola frase,
- la incomprensible actitud de la protagonista que desde el primer momento se deja dominar por un posesivo Quimet. Actitud que sorprende en la actualidad y asombra, pero que necesita ser enfocada desde la perspectiva de una persona sencilla, ignorante, solitaria y sin apoyos familiares a quienes pedir ayuda o consejo.
- la fluidez y sencillez de la narración construida a través de una muy cuidada y pulida narrativa que oculta un trabajo concienzudo y esforzado de la autora, con aparente falta de esfuerzo.
- "Colometa" es una persona de gran sensibilidad, que registra inconscientemente los acontecimientos y sufrimientos pero sin hacerse ni considerarse víctima. Esta sensibilidad tan delicada contrasta con su escasa educación y gran ignorancia de la vida.