BIOGRAFÍA DE CARLOMAGNO
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Carlo Magno |
La vida de Carlo Magno la conocemos gracias los anales de Fulda. Crónica iniciada por el monje Eginhardo y continuada por Rodolfo de Fulda constituyo una valiosa contribución a la historia de la época. Eginhardo escribió diversas obras y entre ellas, su Vita Karoli, es una biografía pormenorizada de Carlo Magno del que fue contemporáneo y al que le sobrevivió 25 años más.
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Eginhardo |
Según Eginhardo, Carolus Magnus, fue hijo de Pipino y de Bertrada de Laon.
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Pipino y Bertrada de Laon |
No se sabe exactamente la fecha de su nacimiento, que fue antes del 750, pero sabemos que murió en Aquisgrán en el 814; sucedió a su padre y correinó con su hermano Carlomán. Aunque las relaciones entre ambos fueron muy ásperas, según cuenta su biógrafo Eginhardo, Carlomagno siempre tuvo mucha paciencia y la repentina muerte de Carlomán evitó que estallara la guerra.
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Carlomán |
Atendiendo siempre a su fiel biógrafo, éste le describe como de amplia estatura- siete pies de altura. La cabeza redondeada, ojos grandes y vivaces, la nariz un poco más larga que la media, bello cabello claro, de carácter alegre y extrovertido. Tanto sentado como de pie, daba una fuerte impresión de autoridad y dignidad. Tenía el paso firme, el porte viril y voz clara. Su elocuencia era exuberante, expresando con suma facilidad todo lo que quería. Se afanó en aprender lenguas extranjeras. Aprendió el latín tan bien, que se expresaba indiferentemente en esa lengua como en la materna; parece ser, sin embargo, que no se le dio bien el griego.
Dotado de una muy buena salud, no enfermó nunca salvo en los cuatro últimos años de su vida que padeció de fiebres altas. Se entregaba asiduamente a la equitación y a la caza, una afición que tuvo desde su nacimiento y algo muy típico de los pueblos francos. Le gustaban también las aguas termales y se entregaba al placer de la natación. Hasta tal punto adoraba los baños termales que construyó en el palacio de Aquisgrán unas termas, que incluso llegaba a compartir con sus colaboradores, sus amigos y algunas veces con multitud de sus guardas personales, que eran invitados a compartir semejante esparcimiento.
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Carlomagno vestido al estilo de los francos |
Se vestía a la moda tradicional de los francos, y se envolvía en un sayo azul; desdeñaba los vestidos y modas de otras naciones y solamente a petición del Papa Adriano I en Roma y otra vez a instancias de su sucesor León III, vistió la larga túnica y la clámide y calzó zapatos a la moda de los romanos. Tenía siempre colgando a un costado una espada cuya empuñadura y vaina eran de oro o plata. Algunas veces ceñía una espada decorada con pedrerías, pero sólo los días de grandes fiestas o cuando tenía que recibir a embajadores extranjeros. Los días de fiesta llevaba un vestido de tejido de oro, calzados decorados con pedrerías, una fíbula de oro para abrochar su sayo, una diadema del mismo metal y decorada también con pedrería; pero los demás días, su vestimenta difería poco de las de los hombre del pueblo común franco.
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Espada con su funda |
Según relata Eginhardo poseía una gran constancia en todas las coyunturas felices o infelices. Cuando, después de la muerte de su padre, gobernó el reino a medias con su hermano, soportó con tal paciencia el odio y los celos de este último que todos se sorprendieron de no verlo arrebatarse contra él.Incluso cuando Carlomán en el 760 se negó a ayudar a su hermano Carlomagno a sofocar la insurrección que se había producido en la Aquitania al mando de un tal Unaldo, que no quería reconocer la autoridad real de Carlomagno. Finalmente sofocó Carlos la sublevación y a instancias de su madre Bertrada, se casó con Desideria hija del rey de los Lombardos Desiderio y su hermana Gila se `prometió a su primogénito Adalgiso heredero de los Longobardos.
Finalmente muere Carlomán y Carlos repudió a su mujer Desideria y los hijos de Carlomán y su viuda se refugiaron en Lombardía al amparo de Desiderio que los tomó bajo su protección. Consiguieron que los hijos de Carlomán fuesen nombrados Rey de los Romanos. Pero Carlomagno se presentó en Roma, capturó a su cuñada y sobrinos y Desiderio se tuvo que refugiar en Pavía.Sitiado y sin alimentos se tuvo que rendir, y entonces Carlos en el 774 fue nombrado REX FRANCORUM y REX LONGOBARDORUM. Se envió a Desiderio a la Abadía de Corbie y su hijo Adalgiso murió en Constantinopla.
Arregladas las cosas en el sur; los sajones se levantaron en el Norte. Aprovechando las calzadas romanas que todavía existían, Carlomagno, avanzando por el valle del Rhin se presentó en el Norte y venció a estos pueblos levantiscos. Obsesionado con que todo el mundo fuera cristiano, encargó la evangelización de estos sajones todavía paganos al abad de Fulda que fue discípulo de San Bonifacio.
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Posible corona de Carlomagno |
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Imperio de Carlomagno |
Estando todavía en el territorio de Sajonia recibió una petición del emir moro de Zaragoza que le instaba a atacar al Califa de Córdoba (siempre querían deshacerse de la autoridad del califal de Córdoba) y le propuso una alianza. Carlomagno en el 768 con un ejército importante, atravesando los Pirineos por un antigua vía romana destruye parte de Pamplona y sus murallas; en Junio se presenta en Zaragoza y el gobernador se niega abrir las puertas de la ciudad. Pone sitio a la ciudad pero viendo que la retaguardia está todavía lejos opta por retirarse. Pero la retaguardia que, como es sabido es lenta en su avance, por llevar toda la impedimenta, es atacada y estrepitosamente derrotadada. Estas escaramuzas arrojaron famosos muertos, entre los que se encontraban el Conde Roldán posterior inspiración del famoso cantar de gesta Chanson de Roland (Cantar de Roldán).
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Roncesvalles |
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Roland jurando fidelidad a Carlomagno |
A la muerte de Adriano I, según nos cuenta Eginhardo, lloró como si hubiera perdido un hermano o un hijo querido.
Era muy fiel en la amistad, prometiendo a aquellos con los que se aliaba el afecto más sagrado.
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Carlomagno, a las puertas de Roma, acudiendo en ayuda de Adriano I |
En el comer y beber era templado, sobre todo en el beber, pues aborrecía la embriaguez, que proscribió tanto para él como para los suyos; le causaba horror en quienquiera que fuese. En la comida, le era difícil limitarse tanto, y se quejaba con frecuencia por serle incómodos los ayunos. Durante la comida le deleitaba escuchar música o la lectura de algún libro especialmente la Ciudad de Dios de San Agustín.
Era un hombre que practicó con piedad la religión, construyó en Aquisgrán una basílica de gran belleza, que adornó de oro, plata y candelabros, con balaustradas y puertas de bronce macizos; y como no podía procurarse de otra parte de las columnas y los mármoles los hizo traer de Rávena. Seguía toda la liturgia de la iglesia, recitaba los salmos con gran corrección y rezaba las horas del oficio litúrgico. Velaba continuamente para que en la iglesia nada fuera impropio o indigno de la santidad del lugar. Proveyó a las iglesias ampliamente de vasos sagrados de oro y plata y de una cantidad suficiente de vestidos sacerdotales para que ni siquiera los porteros o lectores estuvieran indignamente vestidos. Se empleó también con diligencia en corregir la manera de leer los textos sagrados y los cánticos. Fue un hombre muy caritativo, además de socorrer a los pobres con largueza enviaba cuantiosas limosnas a las Iglesias que sabía que vivían en pobreza como las de Alejandría, Cartago y Jerusalén.
Pero fue Roma objeto de su devoción, consagró para dotarla de cantidades de oro, de plata y de piedras preciosas; envió a los pontífices a los que consideraba vicarios de Cristo innumerables presentes, no deseó nada más en su vida que Roma fuera el centro de la cristiandad y con todo su corazón se empleó en restablecer el antiguo renombre de esta ciudad y asegurar con su generosidad a la Iglesia de San Pedro.
Amó muchísimo a su familia. Su madre Bertrada envejeció cerca suyo rodeada de honores. La hizo inhumar con gran pompa en la basílica de San Dionisio, donde reposan también los restos de su padre. No tenía más que una hermana, llamada Gila, que se convirtió en monja y a la que rodeó de los mismos cuidados que a su madre.
Enseguida, por consejo de su madre se casó con la hija del rey de los lombardos Desideria pero la repudió despues de un año de casados , y luego se casó con Hildegarda.
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Hildegarda |
De ella le nacieron; Carlos, Pipino y Luis (el futuro Ludovico Pío de la historiografía romántica). Tuvo además otras tres hijas, Teodrada, Hiltruda y Rotaida, las dos primeras de su esposa Fastrada, y la tercera hija de una concubina de la que Eginhardo no recuerda su nombre . Cuando murió Fastrada, se caso con Liutgarda, de la cual no tuvo hijos.
Después de la muerte de ésta última tuvo cuatro concubinas: Madelgarda, que le dio una hija Rotilda; otra sajona llamada Gervinda le dio una hija, Adeltruda; otra de nombre Reina, le dio Drogón y Hugo; y la última concubina Adelinda le dio a Thierry. Además de otra concubina que no cita tampoco el nombre Eginhardo, tuvo un hijo Pipino, de agradable figura pero jorobado que simulando una enfermedad mientras Carlos estaba luchando en Baviera, organizó junto con algunos francos un complot contra él; este Pipino, llamado “ el jorobado” les había prometido honores. Pero descubriendo su padre este complot le hizo tonsurar y lo encerró en el convento de Prüm.
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Carlomagno y Pipino el Jorobado |
Carlomagno siempre quiso que sus hijos, tanto los varones como las niñas, fuesen desde el comienzo iniciados en las artes de época; les enseñó a montar a caballo, siguiendo la costumbre franca, a manejar las armas y a cazar; en cuanto a las hijas, para evitarles embotarse en la ociosidad, las hizo aprender el trabajo de la lana así como el manejo de la rueca y el huso de hilar. Su padre nunca casó a sus hijas así que estas saltaban por las camas palatinas y eran llamadas las ”palomas coronadas” según Alcuino de York.
Nunca cenaba sin sus hijos ni se ponía en marcha sin ellos. Sus hijos cabalgaban a su lado; sus hijas les seguían cerrando la marcha, custodiadas pr algunos guardias encargados de velar por ellas.
El último viaje que Carlos hizo a Roma, tuvo, pues, otras causas. Los romanos habían colmado de violencias al pontífice León III, saltándole los ojos, y, obligándole a implorar la ayuda del rey. Carlo Magno presto acudió a Roma y convocó y presidió un sínodo para escuchar tanto los argumentos del Papa como los de sus opositores y donde León III, el 23 de diciembre, prestó juramento de que era totalmente inocente de los cargos que se habían presentado contra él.
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Papa León III |
Dos días después el 25 de diciembre del año 800, Carlo Magno fue coronado como emperador en la Basílica de San Pedro.
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Carlomagno coronado Emperador |
En el año 814 y según su biógrafo Eginhardo, Carlos sufrió un proceso febril “un dolor en el costado, lo que los griegos llaman pleuresía”. A pesar de una dieta alimenticia impuesta por los médicos su recuperación no fue efectiva y el 28 de enero de ese año fallecía Carlomagno a la edad de 72 años, tras 47 de reinado. Su cuerpo está sepultado en Aquisgrán.
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Catedral de Aquisgrán |
En su tumba está escrito:
BAJO ESTA PIEDRA REPOSA EL CUERPO DE CARLOS, GRANDE Y ORTODOXO EMPERADOR, QUE NOBLEMENTE ACRECENTÓ EL REINO DE LOS FRANCOS Y DURANTE XLVII AÑOS LO GOBERNÓ FELIZMENTE. MURIÓ SEPTUAGENARIO EL AÑO DEL SEÑOR DCCCXIV, INDICCIÓN VII, EL V DE LAS CALENDAS DE FEBRERO.
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Sarcófago donde reposan sus restos |
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Capilla de Carlomagno en Aquisgrán
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