Cuando los españoles llegaron al Nuevo Mundo encontraron un continente escasamente poblado; había extensos territorios en Canadá, América del Norte, Chile y Argentina. Los restos humanos más antiguos datan del 4.000 A.C. Se tiene por cierto que la penetración del hombre fue a través del estrecho de Bering durante la última glaciación Würm (-100.000 al -12.000 A.C.), posiblemente realizada por cazadores tras sus presas, y que en tiempos de la conquista, todavía practicaban una economía similar basada en la caza y recolección, a excepción de los tres imperios que pasamos citamos a continuación.
En lo que hoy es más o menos Méjico existía el Imperio Azteca, donde los mexicas se habían impuesto por la fuerza a varios pueblos vecinos fundando un gran imperio en la laguna de Tenochtitlan donde la necesidad les había hechos fuertes ante un medi
o muy hostil
En Centroamérica se encontraba el Imperio Maya que como el anterior se había impuesto a sus vecinos. Sin embargo ante un medio que comenzó a ser hostil en lugar de fortalecerse se debilitaron y en esos momentos se encontraba en franca descomposición. Aunque no se sabe ciertamente si fue este el motivo pero parece el más pausible. En 1940 se descubrieron grandiosas ciudades sepultadas por la selva.
En el área de influencia del Perú estaban el Imperio Inca, también con una gran civilización urbana con el mismo proceso anterior y que en esos momentos demostraba ya rasgos de agotamiento.
Un aspecto común a estos imperios precolombinos era que tras el sometimiento y reducción a la esclavitud de las poblaciones vecinas, luego ellos se estructuraban en una sociedad urbana altamente jerarquizada entorno a un emperador sucesor de dios y al que se le ofrendaban sacrificios humanos. Incluso se atestigua la existencia de prostitución sagrada. Coexistía con este dios creador, un extenso panteón sagrado donde destacaban por importancia el dios de la guerra y de la lluvia.
Fruto de esos sacrificios cruentos donde se extraían las vísceras de las víctimas para las ofrendas, era el gran conocimiento de la anatomía tanto humana como animal. Sin embargo estas habilidades no redundaron en un avance de la medicina. También estas civilizaciones tenían gran conocimiento de la astronomía y las matemáticas desarrollando construcciones y calendarios bastante exactos.
Calendrios Incas, Maya y Axteca
Otro nexo en común a todas ellas era la separación social por estados u oficios, además de por sexos. Las mujeres se educaban en familia hasta que contraían matrimonio, entonces pasaban a pertenecer a la familia del marido. Dado el carácter bélico y sagrado de estos pueblos es de suponer que los jóvenes que no se dedicaban al templo se ejercitaban en las habilidades militares.
El florecimiento de estas civilizaciones se realizaba a costa del tributo pagado por los pueblos sometidos a su poder que se supone que eran agricultores. Por esta razón, cuando los españoles llegaron, numerosas naciones indígenas se aliaron con ellos con el objetivo de poner fin a su dominación.
Colón
Cuando Colón desembarcó el 12 de octubre de 1492 en Guanahani, una de las islas de las Bahamas, en agradecimiento por haber llegado vivos después de lo accidentado del viaje a la que bautizó como San Salvador, escribió: “por gratitud a Su Alta Majestad, el cual maravillosamente todo esto ha dado, los Indios la llaman Guanaham, a la segunda puse el nombre de isla de Santa María de Concepción, a la tercera Fernandina, a la cuarta la Isabela, a la quinta la isla Juana, y así a cada una nombre nuevo, esto es los que escribió el mismo" Colón al Escribano de Ración.
Dejando un retén en el fuerte de Navidad, con cuarenta hombres en dos carabelas cargado con algunos papagayos y pájaros exóticos, algo de oro y unos pocos indios, en enero de 1493 puso rumbo hacia España.
Pero la dificultad de la aventura no estaba tanto en el viaje de ida, pues soplan los vientos alisios hacia el oeste; el problema estaban en la vuelta, y la habilidad en coger acertadamente los contra alisios.
El segundo viaje de Colón partió de Cádiz en 1493 con 16 barcos y unos 1500 hombres, llegó a Guadalupe, Puerto Rico -al que llamó San Juan -, Jamaica y después de haber explorado unas cuantas islas, regresó a España
El tercer viaje fue en 1498. Salió de Sanlúcar de Barrameda, exploró más islas y llegó a Venezuela, pero es detenido por el administrador real. Encadenado junto a sus tres hermanos fue traído a España; hay que decir que no siempre los exploradores y descubridores, a excepción de Hernán Cortés, fueron buenos administradores y con harta frecuencia se les solía escapar la situación de las manos.
Aunque Colón había perdido prestigio y honores, en 1502 salió de Cádiz para un cuarto viaje, llegó a la península de Yucatán e hizo algunos recorridos por Centro América. Colón murió sin saber que había descubierto un Nuevo Continente. Él viajaba hacia el Oriente en busca de las especias, de hecho a los nuevos territorios se les llamó al principio Las Indias. Sería más tarde cuando por Americo Vespucio, tomaría el nombre de America.
Por las Capitulaciones de Santa Fe, firmadas en abril de 1492, a Colón se le concedía el título de Almirante de Castilla, Virrey hereditario y gobernador general de todas las tierras descubiertas y por descubrir, además del producto que se obtuviera. Fernando el Católico que nunca tuvo a Colón como santo de su devoción, aprovechó la ocasión del escándalo y apresamiento del tercer viaje para despojarle de parte de las concesiones, sobre todo lo que respecta al gobierno de los territorios. A partir de aquí y desde este momento, tanto los reyes Católicos como sus sucesores siempre siguieron la política, de que lo descubierto y por descubrir, tanto tierras como gentes, debieran de pertenecer a la Corona.
Los pleitos colombinos continúan hasta nuestros días. A pesar del despojo que le hicieron a Colón le concedieron a su hijo Diego el Ducado de Veragua.
Al ser la gesta conquistadora una empresa de la Corona, tanto los permisos de embarques como el título de capitán navío, los derechos a establecerse en las nuevas tierras, la evangelización por las Ordenes religiosas evangelizadoras, todo el comercio de ultramar, los derechos a extracción de metales, se expedían desde La Casa de Contratación de Sevilla. Sólo desde esta ciudad se podía realizar los embarques y las arribadas de barcos, quedando aquí todo registrado minuciosamente por laboriosos funcionarios reales que expedían cédulas, vigilaban e inspeccionaban mercancías, sellaban documentos. Sevilla durante todo el siglo de Oro español se convirtió en una ciudad muy populosa y rica, donde personas incluso procedentes de otros países esperaban los permisos para hacer las Américas o para comprar las mercancías ultramarinas. Posteriormente y como excepción hubo puntualmente alguna otra ciudad que obtuvo estos privilegios
Casa de contratación de Sevilla
Otros cargos importantes eran las Audiencias Reales que como en España eran tribunales de justicia y se ubicaban en la capital donde existía también la figura del gobernador.
Una institución importante fue La Encomienda de indios que procedía de una vieja institución medieval implantada en los territorios conquistados durante la invasión musulmana para atraer a nuevos repobladores. Sin entrar en la complicada red de clientelismo medieval, en síntesis consistía en el pago de ciertos tributos a un señor o encomendero a cambio de protección durante las razzias. Hay que decir que si en España se daban numerosos abusos de autoridad señorial, es lógico pensar que en territorios más alejados de la Corona, el afán de ganancia por parte de los colonizadores se incrementara.
El dominico Antonio de Montesinos por encargo de varios frailes de su comunidad y de los franciscanos que estaban en el nuevo mundo, viajó a España y en unos encendidos sermones avergonzó a la Corona sobre el trato que sufrían los taínos y otros pueblos en manos de los colonizadores. Oyendo estos sermones el joven Bartolomé de las Casas también dominico se hizo a la mar y nos ha dejado numerosos informes y escritos sobre este tema. La crítica de Bartolomé hizo que los monarcas limitaran las acciones de los Encomenderos, sustituyéndolas por las Leyes Nuevas
Buen recorrido por aquellas tierras que un día fueron nuestras, valientes y aguerridos hombres que emprendieron camino a un mundo desconocido, siempre me ha gustado leer y repasar esa historia, raíces nuestras, saber y estudiar aquellos padres misioneros que sin esperar nada estuvieron "al pie del cañón" como se suele decir, dignos de todo mi respeto y cariño, igual que los de hoy, he disfrutado con vuestra lección de allende los mares, aunque tenga "curro" me gusta hacer un alto para estar a tu lado y poder empaparme de tu sabiduría y bien hacer.
ResponderEliminarUn abrazo querida amiga.
Me alegro de que tengas "curro" porque estarás contetenta y porque es muy bueno estar ocupada. Y demás es muy buena señal.
ResponderEliminarY gracias por dedicar tu tiempo a leer el blog.
Un abrazo fuerte