Esta vez se trataba de "Accionista Mayoritario" de Márkaris. El contraste con la novela de Mankel "La Quinta Mujer" era notorio.
Donde Wallander era todo método, minuciosidad, olvido de la familia en aras de la investigación, organización doméstica inexistente, mala alimentación, persecución de cualquier pista por muy remota que pudiera parecer, Jarito es sentido de la familia, unión familiar, delegación en otros cuando los problemas familiares le absorben, afición por la buena mesa, equilibrio entre trabajo y familia.
Hay un sentido del humor entreverado en las distintas situaciones. Queda muy evidente la diferencia entre el temperamento nórdico, analista y cerebral , y el temperamento mediterraneo, todo corazón e intuición.
La trama esta bien llevada. Enlaza bien los dos niveles de la narración aparentemente inconexos.
La solución de la intriga parece traída a colación de forma algo oportunista. No es tanto resultado de la investigación como de una información inesperada.
Pero entretiene mucho y divierte a la vez.
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