UNA LECTORA NADA COMÚN, Alan Bennett (Anagrama)
Nos colocamos en una ciencia ficción: ¿qué ocurriría si a la Reina de Inglaterra le diera por dedicarse a la lectura?; ¿qué opinaría su marido si fuese en la carroza saludando con una mano y leyendo con la otra?; ¿qué pensarías sus súbditos si al ser recibidos en audiencia la reina les preguntara qué leen en ese momento?. Con esta hipótesis el autor construye un tratado sobre la lectura que merece la pena aunque aparentemente esta historia es demasiado breve para un análisis en profundidad. ¿Cómo se aficiona uno a la lectura?; ¿qué pasa cuando una persona está tan absorta en su novela que es inmune a todo lo que ocurre alrededor?; ¿por qué es bueno leer y conocer vidas ajenas?; ¿cómo se elige un libro?; ¿cómo son los escritores en realidad?; ¿el lector voraz se convertirá inexorablemente en escritor?. Estas y algunas más son preguntas que nos hacemos al terminar el libro. Hay, pues, dos maneras de leerlo una de modo meramente anecdótico y otra siguiendo la estela de obras como 84, Charing Cross Road, La librería ambulante o Como una novela que son libros sobre el amor a los libros. La mía, indiscutiblemente, es la segunda opción.
Os invito, como en otras ocasiones a visitar el blog de Mª José Arévalos,la autora de este comentario:http://leocuantopuedo.wordpress.com/
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