REINADO DE FELIPE II. Continuación
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Felipe II |
CULTURA
Y ARTE DURANTE EL GOBIERNO DE FELIPE II
Su gobierno coincide con el Renacimiento. En España no
hubo un cambio ideológico tan marcado como en otros países, ni se rompió tan
drásticamente con la tradición medieval, lo que contribuyó a que el
Renacimiento español fuera más original y variado que en el resto de los
países.
En ningún momento se rompió con la literatura religiosa sino que
precisamente en este periodo surgieron
autores ascéticos y místicos muy importantes: San Juan de la Cruz, Fray Luis de
Granada, San Juan de Ávila entre otros.
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San Juan de la Cruz
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Fray Luis de Granada
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San Juan de Ávila |
Miguel de Cervantes escribe sus primeras
obras. En cuanto a la poesía hay dos escuelas: la Salmantina, representada
por
Fray Luis de León y la Sevillana, con Fernándo de Herrera. Lope de Vega destaca en el teatro.
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Miguel de Cervantes
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Fray Luis de León
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Fernando de Herrera
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Lope de Vega |
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Destacan los pintores El Greco, Tiziano, Antonio Moro,
Alonso Sánchez Coello.
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El Greco |
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Tiziano |
En la arquitectura despuntan Juan de Herrera, Juanelo
Turriano, Francisco de Mora, Juan Bautista de Toledo.
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Juan de Herrera |
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Juanelo Turriano
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Juan Bautista de Toledo
Como resultado aparece un
nuevo estilo caracterizados por el predominio de los elementos constructivos,
ausencia de decoraciones, líneas rectas y volúmenes cúbicos. Se le llamó estilo
herreriano. Estos arquitectos son los creadores de edificios civiles y
mortuorios como El Monasterio del Escorial y la Catedral de Valladolid. O como
la Casa de la Panadería o la Casa de la Moneda de Segovia en cuanto a edificios
civiles o administrativos se refiere. Y en la línea de edificios militares
destaca La Ciudadela de Pamplona.
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Fachada de El Escorial |
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Catedral de Valladolid |
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Casa de la Panadería |
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Casa de la Moneda de Segovia |
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La Ciudadela de Pamplona |
Esta época que
culmina en el reinado de Felipe III es
conocida como el Siglo de oro, apogeo de la cultura española.
FELIPE
II REY DE PORTUGAL
Tras la muerte del rey de Portugal Sebastián I, heredó el
trono su tío abuelo, Enrique I de Portugal. Como este no tenía hijos Felipe II,
como hijo de Isabel de Avis, se convirtió en heredero al trono de Portugal
junto a Antonio de Crato, nieto del rey Manuel I de Portugal, Catarina de
Portugal y los duques de Saboya y Parma.
Felipe II tenía el apoyo de la nobleza y el alto clero y el Prior de Crato el de la gran mayoría del pueblo.
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Sebastián I de Portugal
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Prior de Crator |
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Cuando murió Enrique I, Antonio de Crato se autoproclamó Rey de Portugal. Felipe II reaccionó enviando un ejército, mandado por el Gran
Duque de Alba para luchar contra Antonio de Crato y reclamar sus derechos al
trono de Portugal. La Batalla de Alcántara obligo a Antonio de Crato a
refugiarse en las islas Azores de donde fue echado en 1583 tras la Batalla de
la Isla Terceira.
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Batalla de Alcántara |
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Batalla de la Iisla Terceira |
Felipe II fue proclamado Rey de Portugal el 12 de
septiembre de 1580 como Felipe I de Portugal y fue proclamado como tal por las
Cortes el 15 de abril de 1581. Reinó desde Madrid pero designo a Fernando Álvarez de Toledo, para los máximos cargos de
Condestable de Portugal y I Virrey de Portugal. De esta forma Felipe II
lograba la tan buscada unificación peninsular.
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Juan el Restaurador, Duque de Braganza |
La unión de las coronas de España y Portugal duró hasta
1640, fecha en la que los portugueses recobraron su independencia. Juan el
Restaurador, VIII Duque de Braganza fue coronado Rey como Juan IV de Portugal.
Los que habían apoyado a Felipe II, consideraron que tanto Felipe III como
Felipe IV de España no habían velado por los intereses de Portugal.
POLÍTICA
INTERIOR DE FELIPE II
Durante su reinado Felipe II se tuvo que enfrentar a
varios problemas internos:
El
príncipe Carlos y los problemas dinásticos
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Príncipe de Asturias
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El príncipe Carlos nació en 1545, hijo de María Manuela
de Portugal, primera esposa de Felipe II. Fue débil y enfermizo y padeció de desequilibrio
mental. Siendo muy joven cayó por unas escaleras y tuvieron que realizarle una
trepanación que le dejó secuelas psíquicas. Físicamente era algo deforme, con
una pierna más larga que otra, un hombro más alto que otro y una pequeña
joroba. Hay que añadir a todo esto la carga genética de consanguinidad pues las bodas reales de aquellos tiempos se
habían realizado entre parientes muy cercanos, de tal forma que el príncipe
Carlos tenía cuatro bisabuelos, en lugar de los ocho naturales y seis tatarabuelo,
en lugar de diez y seis.
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Genealogía del Príncipe Carlos. |
Fue educado en la Universidad de Alcalá, junto a D.
Juan de Austria, hijo natural del Emperador Carlos V. Pero su inestabilidad
psíquica le llevó a conspirar contra su padre, junto con los
rebeldes flamencos, e intentar acuchillar en público al Duque de Alba. Detenido
por su padre el Rey, fue procesado y
encerrado en sus aposentos. Se le traslado al Castillo de Arévalo donde murió en 1568: se había negado a comer
y murió de inanición y en completo delirio.
Estos hechos marcaron profundamente la vida y la personalidad de Felipe II.
Tercer
matrimonio de Felipe II
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Isabel de Valois |
En 1560 se casó en terceras nupcias con Isabel de Valois,
hija de Enrique II de Francia y Catalina de Medicis de la que tuvo dos hijas,
Isabel Claro Eugenia y Catalina Micaela. En 1564 fallece la Reina y Felipe II
se encuentra que a los 41 años no tiene descendencia masculina.
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Isabel Clara Eugenia |
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Catalina Micaela |
A todos estos hechos se añaden la rebelión de los Países
Bajos y las Alpujarras, el avance de la herejía protestante y calvinista en
Francia y Europa Central, la piratería berberisca y el resurgir de la amenaza
otomana.
Cuarto
matrimonio de Felipe II
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Ana de Austria |
En 1570, Felipe II se vuelve a casa con Ana de Austria,
hija de su primo el emperador Maximiliano II. De este matrimonio nacieron
cuatro hijos pero solo sobrevivió Felipe, futuro Felipe III. Así quedó resuelto
el problema de la descendencia. Cuando Ana de Austria muere en 1580, Felipe II
no volvió a contraer nuevo matrimonio.
La
rebelión de las Alpujarras
Bajo la orden de Felipe II, Pedro de Deza, presidente de
Chancillería de Granada, proclamo en 1567 la Pragmática, que limitada las
libertades religiosas, lingüísticas, y culturales de la población morisca. Esto
hizo que los moriscos de las Alpujarras se rebelaran. Fue Don Juan de Austria
quien los redujo militarmente.
La crisis de Aragón
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Antonio Pérez |
Antonio Pérez, aragonés, hijo de Gonzalo Pérez, uno de
los más prestigiosos Secretarios de Carlos I, fue el secretario del Felipe II hasta 1579.
Tuvo una educación muy esmerada, estudió en las universidades de Alcalá de
Henares, Salamanca, Lovaina, Venecia y Padua. En 1553 es nombrado Secretario
particular del entonces Príncipe Felipe hasta la muerte de su padre en 1566, y
en 1567 pasa a convertirse en Secretario
de Estado de Felipe II, una vez que Carlos V ha abdicado en favor de su hijo. Al
principio se ocupaba sólo de los asuntos de estado relacionados con Inglaterra,
Países Bajos, Francia y Alemania. También eran asuntos de su incumbencia los
relacionados con Castilla, situación que le colocaba en una posición ventajosa
respecto al conocimiento de la situación
del Estado. Pero era un hombre ambicioso
y cuando la Secretaría del Mediterráneo quedó vacante, intentó hacerse con
ella, lo que puso en guardia a Felipe II.
Antonio Pérez tuvo mucha influencia
sobre Felipe II, durante los diez años de Secretario. El rey, confiaba en su
inteligencia, en su conocimiento de los asuntos de Estado y un instinto
político muy acertado. Esta situación le ayudó a enriquecerse y conseguir más
poder. Cuando el Príncipe de Éboli murió en 1573, Antonio Pérez se queda al
frente de la facción liberal de la Corte Española y aquí comienza su asociación
con la Princesa de Éboli, lo que le proporcionó importantes contactos con la
aristocracia. A través de él Ana de Mendoza, Princesa de Éboli, llegó a saber
secretos de Estado. Pero estaban posicionados en su contra el Duque de Alba y
el Conde de Barajas.
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Príncipe de Éboli |
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Princesa de Éboli |
Durante el gobierno de Don Juan de
Austria en los Países Bajos, Antonio Pérez y sus seguidores, aconsejaron al Rey
negociar la paz con los rebeldes e invadir Inglaterra pero el Rey no siguió ese
consejo por encontrar que no era conveniente en ese momento realizar esa
maniobra. Por razones que se desconocen, Antonio Pérez hizo pensar al Rey que
Don Juan de Austria tenía intenciones traicioneras acerca de Inglaterra, lo que
hizo aún más difíciles las relaciones entre ambos, Pero Felipe II ya había
empezado a desconfiar de Pérez y en 1578, Juan de Escobedo, a la sazón secretario de Juan de
Austria, fue enviado a la Corte para aclarar la posición del Príncipe respecto
a su medio hermano, el Rey. Esta información colocaba en una situación
comprometida a Antonio Pérez y este culpó a Escobedo de las ambiciones de D. Juan y
aconsejó al Rey eliminarlo. Parece que este accedió a que fuera eliminado pero
fallaron los intentos de envenenamiento y el de un grupo de asesinos contratados para acabar con Escobedo en 1578. Pero no pasó mucho tiempo antes de
que un creciente rumor implicara a Pérez en el asesinato. Felipe II intentó en
un principio proteger a Antonio Pérez, en parte por un sentido de culpabilidad
y en parte por temor a lo que este pudiera revelar. A la muerte de Don Juan de Austria, los
documentos de este llegaron a Madrid y dejaron en evidencia la lealtad de D.
Juan al Rey y las mentiras de Antonio Pérez. El Rey se sintió traicionado y empezó
a sospechar de la asociación de Antonio Pérez y la Princesa de Éboli.
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D.Juan de Austria |
El 28 de julio de 1579 Antonio Pérez
fue arrestado por el asesinato de Escobedo. Y la princesa de Éboli fue también
puesta bajo custodia primero en Torre de Pinto, pasando después al castillo de
Santorcaz para ser finalmente confinada en su palacio de Pastrana, donde murió.
Antonio Pérez podía moverse con libertad
por Madrid, aunque bajo la vigilancia de la Corona, porque el Rey necesitaba
los documentos en su poder, que también podían involucrarle a él en el
asesinato de Escobedo. Más tarde la familia de Escobedo y sus aliados
consiguieron que Antonio Pérez fuera detenido otra vez en 1585, acusándole de
tráfico de secretos y corrupción. Fue encontrado culpable y se le condeno a dos
años de prisión y una muy alta multa. En 1590, reconoció su implicación en el
asesinato de Escobedo, confesión realizada bajo tortura.
En 1590 con la ayuda de su mujer Juana
Coello, huyó de la prisión en Madrid y
se refugió en Zaragoza amparándose en los fueros de Aragón, de donde era oriundo.
Esto le hacía inmune a la justicia del Estado. En Madrid fue condenado a muerte
en su ausencia. Felipe le acusó ante el Justicia de Aragón por los cargos de
asesinato de Escobedo, tráfico de secretos y huida de prisión. La Justicia Aragonesas
trabajaba muy lentamente y además parecía favorable al Secretario lo que hizo
que el Rey retirara los cargos y utilizara el Tribunal de la Inquisición, al
que los Fueros de Aragón y la Justicia Aragonesa no podía oponerse. Pérez no
era un hereje pero fue fácil elaborar
una caso contra él. En 1591 fue trasladado a la prisión de la Inquisición. Sus
defensores provocaron una revuelta en Zaragoza. Estos hechos son conocidos como
la Revuelta de Antonio Pérez o Turbaciones de Aragón. Fue devuelto a la Prisión
de la Justicia aragonesa y desde Aragón se hizo una campaña contra la Corona.
Otra vez fue devuelto a la prisión de la Inquisición, de donde eventualmente le
dejaron libre; todo esto levantó una crisis en Aragón por la defensa de los
Fueros. En 1591 Felipe II empleó la
fuerza contra Aragón. Pérez huyó a
Bearn; con la ayuda de Enrique de Navarra se intentó una invasión francesa que
no tuvo éxito. Más tarde Antonio Pérez
se trasladó a Inglaterra, donde proporcionó información que ayudó al ataque
inglés a Cádiz en 1596. También dio pie a la Leyenda Negra. No consiguió el
perdón de la Corona y falleció en París en la pobreza en 1611.
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