GUERRA DE SUCESIÓN

El martes pasado retomamos las clases de Historia. D.Luis Crovetto comenzó la clase, recordando los datos de la última sesión del curso pasado, que os invito a releer. Luego pasó a introducirnos brevemente en el temario de este curso 2013-14, que como os hemos anunciado es 

LOS BORBONES EN ESPAÑA.

Notas tomadas de la última clase.

Guerra de Sucesión.

La herencia de Carlos II fue un regalo envenenado para Francia porque tendrá que hacer frente a una guerra terrible contra toda Europa.

Felipe V de España

En principio todos los reinos españoles  recibieron muy bien a Felipe V. Era   joven, inteligente y animoso y significaba algo nuevo y esperanzador, pero su tendencia centralista le enemista con los catalanes y aragoneses y la marginación de Oropesa le atrae algunos enemigos en Castilla.

Luis XIV comete el error de negarse a desvincular la posibilidad de la unión de las dos posibles herencias con lo que los austriacos consiguieron el apoyo de Inglaterra, Holanda, Príncipes alemanes, Saboya y Portugal, comenzando un conflicto bélico de alcance europeo.

Luis XIV de Francia

La Guerra de Sucesión dura trece años y se desarrolla en toda Europa occidental. En España será una guerra civil porque desde 1705 parte de los españoles aceptan al archiduque Carlos de Austria como rey.

Podemos distinguir dos periodos: 1701-1707 y 1708-1713.

En ambos períodos,  los hechos siguen el mismo orden: Francia lanza la ofensiva en Europa Central mientas Felipe mantiene sus dominios en España hasta que un desembarco inglés en los Países Bajos, amenaza el flanco francés y comienza la contraofensiva aliada, derrotando a Luis XIV que deja abandonado a su nieto, circunstancia que aprovechan los aliados para invadir España. Pero  el apoyo de la mayoría de los españoles a Felipe V le permite expulsar al enemigo.

Un hecho que favorece a Felipe V es que don Carlos no era un hombre hábil para aprovecharse de las circunstancias. Grave , solemne e inaccesible al pueblo, no supo hacerse simpático a los españoles y fue desbordado por Felipe, que además contó con la ayuda inestimable de su esposa María Luisa de Saboya que logró captar el cariño y la simpatía del pueblo hacia el bando de su marido.

María Luisia de Saboya

El hecho que decide que el trono quede en manos de los borbones es que a la muerte del emperador Leopoldo I, y poco después la de su hijo José I sin descendencia,  recae el trono  imperial en el archiduque Carlos. Solución  que no gusta a las potencias. Primero Inglaterra y luego las demás, llegan a la conclusión que era mejor que Felipe V reinara en España y Francia agotada y arruinada acepta la decisión del tratado de Utrecht en 1713 por el que se compensa a Austria con las posesiones europeas españolas de  Bélgica, Luxemburgo, Milán, Cerdeña y Nápoles. Además  se cede a Inglaterra Gibraltar y Menorca.

Así España queda reducida a los territorios peninsulares y el imperio americano.

 

Tratado de Utrecht

Los tratado de Utrecht y Ratisbona significaron el fin de la época de Luis XIV, la consagración de Inglaterra como gran potencia y el planteamiento de una política en la que ninguna potencia podría dominar el continente. Europa no admitía más imperio que el del equilibrio.

Carlos VI, Emperador del Sacro Imperio Romano

El archiduque, ya emperador, Carlos VI, negocia en Utrecht, manteniendo el dominio sobre gran parte de Cataluña, llegando a plantear convertirse en rey de Aragón, hecho que ni Luis XIV ni Felipe V accedieron a discutir. Sin  embargo hasta 1714 no se reconquista Barcelona y Mallorca. Como  el nuevo monarca era centralista, promulga el Decreto de Nueva  Planta en 1716 por el que el virrey de Cataluña es sustituido por un Capitán General que además preside la Audiencia.

Sólo las provincias vascas y Navarra mantienen los fueros por su fidelidad a la causa de Felipe V.

El centralismo borbónico permitirá un régimen administrativo más simple y rápido con las consiguientes ventajas para todos. De  hecho los catalanes no se vieron perjudicados con las nuevas leyes porque suprimieron muchas cortapisas legales  y privilegios de los señores y de las oligarquías municipales que permitió a los catalanes dedicarse sin tantas trabas a la industria y comercio con los restantes reinos peninsulares y América.