LA CAÍDA DE CONSTANTINOPLA
Península de Morea
En julio de 1422 Constantinopla fue asediada por las tropas de Murad II, que se defendió con éxito a las órdenes de Juan VIII. Un visionario musulmán dijo a los turcos que Constantinopla sería conquistada el 24 de agosto. Ese día se lanzó un formidable ataque que fue rechazado. Murad II decidió levantar el asedio, pero al año siguiente los otomanos ocuparon parte de la península de Morea, luego cercaron Tesalónica y al déspota de la ciudad no le quedó más remedio que entregársela a los venecianos en 1423.
Muradd II |
Juan VIII
Con Juan VIII se instaló en Constantinopla un espíritu de resistencia que prefiere la muerte con honor. La única salida era la ayuda exterior, fuera de Venecia, del Papa o de Segismundo de Hungría que parecía haber comprendido la gravedad de la situación. La victoriosa defensa de Constantinopla estimuló sus esperanzas y en 1423 realiza el primero de sus viajes a Hungría e Italia para buscar ayuda.
Durante su ausencia, Manuel II que se había retirado a un monasterio, lo abandona y ocupa nuevamente el trono para imponer una política pacifista de cesión ante los turcos. Para ello pone al Imperio bajo la tutela de los turcos y paga un tributo al Sultán y además entrega todos los puertos del mar Negro. Bizancio compraba a un precio muy alto un respiro que coincidía con los intereses del sultán Murad II que pensaba que Constantinopla caería sin sangre, pero Manuel II muere pocos días después de firmar el tratado.
Segismundo de Hungría
Durante su ausencia, Manuel II que se había retirado a un monasterio, lo abandona y ocupa nuevamente el trono para imponer una política pacifista de cesión ante los turcos. Para ello pone al Imperio bajo la tutela de los turcos y paga un tributo al Sultán y además entrega todos los puertos del mar Negro. Bizancio compraba a un precio muy alto un respiro que coincidía con los intereses del sultán Murad II que pensaba que Constantinopla caería sin sangre, pero Manuel II muere pocos días después de firmar el tratado.
Manuel II |
El sultán permite que Juan VIII y sus hermanos Constantino, Dragases y Tomás Paleólogo recuperasen la península de Morea expulsando a los venecianos; de esta forma trabajaban indirectamente para los turcos.
Mientras tanto Murad II se dedica a eliminar los pocos principados independientes que quedaban en Anatolia y en 1430 vuelve a occidente, conquista Tesalónica de donde expulsa a todos los habitantes cristianos y los sustituye por turcos.
Al año siguiente caen Epiro y Acarnaia y Jorge Brankóvitz, príncipe de Serbia tiene que someterse al Sultán. En 1437 ocupa Valaquia estableciendo las líneas fronterizas de los turcos en el Danubio de forma que Murad II gobernaba todos los territorios que 500 años antes formaban el Imperio Bizantino.
En medio de ellos, como una isla, estaba Constantinopla que con grandes dificultades podía conservar las comunicaciones con occidente. Génova por su parte había elegido negociar con los turcos y su eterna rival, Venecia, mantenía su alianza con Bizancio; por otra parte estaban las relaciones entre los hermanos del Emperador, herederos por falta de hijos en la línea del Emperador.
Mientras tanto Murad II se dedica a eliminar los pocos principados independientes que quedaban en Anatolia y en 1430 vuelve a occidente, conquista Tesalónica de donde expulsa a todos los habitantes cristianos y los sustituye por turcos.
Tesalónica |
Valaquia |
En medio de ellos, como una isla, estaba Constantinopla que con grandes dificultades podía conservar las comunicaciones con occidente. Génova por su parte había elegido negociar con los turcos y su eterna rival, Venecia, mantenía su alianza con Bizancio; por otra parte estaban las relaciones entre los hermanos del Emperador, herederos por falta de hijos en la línea del Emperador.
La última esperanza fue quemada durante el concilio de Basilea en el que se enfrentaban los conciliarista y el Papa. El emperador había negociado tanto con los primeros como con el Papa que buscaba desesperadamente la unión de las Iglesias. Había un partido favorable a la Unión encabezada por Besarión de Trebisonda, arzobispo de Nicea, e Isidoro de Kiev; pero su punto de vista era solo el de dos sectores de la Iglesia ortodoxa que preconizaban la resistencia ante los turcos. Murad II manifestó su oposición al viaje que emprenden en 1437 Juan VIII y sus eclesiásticos.
Bessarion de Trebisonda |
Libro Litúrgico de Isidoro de Kiev |
La Unión se llevó a cabo en julio de 1439 en la catedral de Florencia y se apoyaba en una fórmula teológica que parecía satisfactoria para ambas partes; otras Iglesias disidentes también la aceptaron y fueron más perseverantes que la bizantina.
El patriarca de Moscú y todos los obispos rusos manifestaron su repulsa de principio y sin concesiones, calificando la Unión como acto político y contrario a la fe.
Durante el Concilio se había manifestado un partido contrario encabezado por Marcos, Obispo de Éfeso, en territorio ocupado por los turcos, que se negó a suscribir el Acta de la Unión. Cuando regresa Juan VIII en 1440 la oposición era tan grande que los acuerdos ni siquiera pudieron ser leídos en Santa Sofía. A causa del escándalo el emperador hizo detener a Marcos de Éfeso, pero luego lo liberó para que se enfrentase con los legados pontificios en 1443. Un tercer hermano de Juan VIII, Demetrio, buscó el apoyo de los enemigos de la Unión intentando conseguir el trono. Murad II prohibió que empezara una guerra civil, que no le favorecía en aquellos momentos.
Marcos, Obispo de Efeso |
Marcos adoptaba una posición que compartían muchos que, como él, eran obispos en ciudades dominadas por los turcos. La situación política era irreversible y las condiciones ofrecidas por el Sultán a la Iglesia, les parecían mínimamente satisfactorias, mucho más de lo que es su opinión, podía dar el retorno a la obediencia al Papa. Este es el aspecto más importante del fracaso de Juan VIII: los eclesiásticos estaban dispuestos a acomodarse al régimen otomano, desentendiéndose de la suerte del Imperio. Si la salvación de éste no podía venir sino del abandono de la ortodoxia, más valía su muerte.
Eugenio IV
Eugenio IV
La Cruzada: La Unión comprometía a los occidentales a una cruzada que Eugenio IV proclamó en 1440. En ciertos sectores de la Cristiandad despertó un sincero entusiasmo. La reconquista de Valaquia por los húngaros y la ocupación de Sofía anima a preparar una ofensiva dirigida en tierra por Ladislao Jagelló, rey de Hungría y por Venecia por mar.
Ladislao Rey de Hungría
Ladislao Rey de Hungría
Los cruzados atravesaron el Danubio y el cardenal Cesarini, legado papal, recomendó que rechazaran la oferta de paz de Muad II ya que se había proyectado llevar el ejército hasta el puerto de Varna y allí embarcarlo hasta Constantinopla pero la flota no llegó, dando tiempo a Muad II a regresar a Europa enfrentándose a los cruzados en Varna en 1444. El caudillo búlgaro Juan Hunyadi destrozó los flancos de ejército turco, pero la errónea maniobra de Ladislao de Hungría, que le costó la vida, llevó a sus soldados a un desastre.
Juan Hunyadi |
Los efectos de la batalla fueron decisivos. Venecia firmó una paz por separado con el Sultán, que con sus tropas ataca el Peloponeso,derrotando a los búlgaros de Juan Hunyadi en 1448 en Kossovo. A partir de ese momento Constantinopla está sentenciada, Juan VIII muere el 31 de octubre de 1448 bajo los efectos depresivos de la noticia.
Constantino XI
Constantino XI
Las divisiones entre unionistas y ortodoxos estuvieron a punto de provocar una última guerra civil. Constantino XI, candidato de los primeros y Demetrio de los segundos se enfrentan, pero Muad II intervino como pacificador y dio su consentimiento para que Constantino XI fuese ungido emperador en enero de 1449, pero cediendo a sus hermanos Tomás y Demetrio la península de Morea que se la reparten.
Tomás Palaleologos
En Constantinopla los enemigos de la Unión formaban un partido muy fuerte entre los que se integraban teólogos importantes que consideraban a Marcos de Éfeso como un santo confesor de la fe. Los disidentes se reunieron en Concilio en Santa Sofía y aprobaron un escrito en el que se denunciaba la Unión y se combatía ásperamente al Pontificado.
Muhammad II (Mahomet)
Tomás Palaleologos
En Constantinopla los enemigos de la Unión formaban un partido muy fuerte entre los que se integraban teólogos importantes que consideraban a Marcos de Éfeso como un santo confesor de la fe. Los disidentes se reunieron en Concilio en Santa Sofía y aprobaron un escrito en el que se denunciaba la Unión y se combatía ásperamente al Pontificado.
Muhammad II (Mahomet)
La muerte de Muad II puso un compás de espera pero era sabido que Muhammad II (Mahomet) su sucesor consideraba imprescindible conquistar Constantinopla. Para ello firma la paz con Venecia. Mientras, Constantino XI restablece la Unión y solicita al Papa que envíe un legado, que fue Isidoro de Kiev. En la primavera de 1452 los turcos construyen un fuerte en la orilla europea del Bósforo donde se establece Mahomet mandando asesinar a todos los cristianos de la zona.
Constantinopla, frente a los turcos, escogió la muerte con honor ante un asedio muy bien concebido. Un ingeniero húngaro construyó un cañón que abrió una brecha en la puerta de San Román. El 18 de abril de 1453 lanzan un asalto que fue rechazado gracias al "fuego griego". Las galeras turcas pretenden romper las cadenas del Cuerno de Oro pero no lo consiguen y el 20 de abril, tres galeras genovesas fuerzan el bloquea amparadas en la superioridad de sus cañones y la velocidad de sus remos. Pero desde los últimos días de abril, los artilleros turcos, desde sus emplazamientos de tierra, comienzan a hundir las naves cristianas.
Desde el 21al 25 de mayo, los turcos consiguieron abrir tres brechas en las murallas pero los defensores resistieron de forma increíble hasta el extremo que Mahomet propuso a Constantino XI trasladarle a Morea en calidad de vasallo y amenazaba con reducir a la esclavitud a toda la población si no se rendían. La respuesta del Emperador fue que estaba dispuesto a morir. El 23 de mayo una galera regresó a Constantinopla anunciando que ninguna vela veneciana se contempla en el horizonte. El 28 de mayo, seguros de que había llegado su última hora, los sitiados se reunieron en Santa Sofía, en una gran ceremonia penitencial, reconciliándose y recibiendo los Sacramentos. A la una y media de la madrugada los turcos asaltan la ciudad, los jenízaros consiguen romper las defensas de la puerta de Andrinópolis. Constantino se lanzó a la lucha y murió en ella; su cadáver sería reconocido más tarde porque llevaba los zapatos púrpura de los emperadores romanos. Las casas fueron saqueadas y los habitantes reducidos a esclavitud.
Mohamet entra a caballo en Santa Soria
Mohamet entró a caballo en Santa Sofía para profanarla, tiró las reliquias sagradas del altar mayor y leyó la oración musulmana desde el ambón. La catedral se convierte en mezquita y la ciudad cambia de nombre por el de Estambul (Sublime Puerta).
Mohamet entra a caballo en Santa Soria
Mohamet entró a caballo en Santa Sofía para profanarla, tiró las reliquias sagradas del altar mayor y leyó la oración musulmana desde el ambón. La catedral se convierte en mezquita y la ciudad cambia de nombre por el de Estambul (Sublime Puerta).
He pasado un buen ratito leyendo...interesante. Un beso
ResponderEliminarGracias por sacar tiempo para leerme. Me alegro que te haya gustado
ResponderEliminarUn abrazo fuerte