MUELLE DE ARRILUCE.GETXO.VIZCAYA. ACUARELA DE PALOMA ROJAS

sábado, 26 de enero de 2013

CARLOS I DE ESPAÑA Y V DE ALEMANIA


CARLOS I DE ESPAÑA Y V DE ALEMANIA

Apuntes cedidos por Luis Crovetto

LLEGADA DE CARLOS I A ESPAÑA

El 18 de septiembre de 1517, cuando la flota de cuarenta navíos que traía a Carlos I de Flandes ancló en l costas de Asturias, los habitantes de las aldeas subieron a las colinas armados de palos y cuchillos y solo regresaron cuando sus espías les aseguraron que había llegado el Rey y  no un enemigo. 
Carlos I de España y V de Alemania
Por una combinación de matrimonios dinásticos y muertes prematuras, Carlos estaba destinado a gobernar un imperio mundial, pero de todos sus estados el que en principio le resulto más difícil de obtener fue España ya que en su casa de Bruselas había pocos españoles. Su  educación había sido borgoñona. Su   aprendizaje en el arte de observar fue de de la  mano de un noble borgoñón, Guillaume de Croy, señor de Chievres. 
Guillaume de Croy , Señor de Chievres
Ya en 1516, cuando el Cardenal Cisneros le reclamaba en España, el rey retrasa su viaje, se dieron e incluso vendieron importantes cargos a los flamencos del cortejo real y el dinero español iba a Bruselas a pagar la corte borgoñona. Se daba el caso, además, de que  no faltaban en. España quienes preferían al infante  Fernando, criado en España, y que gozaba de gran popularidad. El propio Consejo de Castilla se oponía a que Carlos tomara el título de Rey mientras viviera su madre y sólo cede cuando ve que poco pueden hacer.
Cardenal Cisneros
Cuando llega a España el Rey, los flamencos han ganado la partida, hasta tal extremo que se  había mandado una nota a Cisneros destituyéndole, nota que el cárdena no llegó a leer porque murió antes de que le llegara. Los nobles castellano no podían acceder al silencioso e impávido rey que no entendía la lengua de sus súbditos. Además  los cargos y prebendas  del reino eran entregados a extranjeros que no entendían ni se ocupaban de los problemas del país. 
En las primeras Cortes celebradas en Valladolid en febrero de 1518, el rey había nombrado presidente a un valón, Juan de Sauvage, por lo que el representante de Burgos, Juan de Zumel, consiguió que las Cortés rechazasen la presencia de extranjeros en sus deliberaciones y se exigió que el Rey los  expulsara a los y aprendiera y hablara castellano. Carlos I jura para conseguir que le otorgaran un crédito de 600.000 ducados por tres años, sin condiciones.
En Aragón la presiones fueron más fuertes ya que los aragoneses deseaban aún  menos que los Castellanos, que tomará el título de Rey mientras viviera su madre y eran más numerosos que en Castilla los partidarios del infante don Fernando, a quien ya  se había enviado a los Países Bajos. Pero  las Cortes exigían que a la vez que Carlos I  era proclamado Rey, fuera proclamado heredero el infante don Fernando. De  hecho tiene que esperar hasta 1519 para que las cortes aragonesas le reconocieran Rey junto con su madre y le concedieran un crédito de 200.000 ducados. 
Fernando I de Habsburgo
El reconocimiento de Rey por parte de Cataluña fue aún  más complicado. Es en Cataluña donde  recibe la noticia de la muerte de su abuelo Maximiliano  l .

LA ELECCIÓN DEL NUEVO EMPERADOR

Carlos I necesita el título de emperador porque también optaba Francisco I de Francia; este hecho  ponía en peligro los territorios alemanes y los mismos Países Bajos. Además  el título de emperador venía muy bien a un soberano de tan dilatados y distintos territorios.
Francisco I de Francia
La elección imperial dejo una deuda de un millón de florines con los banqueros  Fugger para pagar a cuatro de los siete electores que decidieron su elección ya que los otros dos candidatos no fueron capaces de conseguir sumas tan crecidas para sobornar a los electores.  Fue  Chievres quien llevo las negociaciones, sin que a los españoles la aventura imperial les interesará lo más mínimo, ya que lo que deseaban era tener  un Rey propio, no una parte de un emperador extranjero.
Jacob  Fugger
A  la muerte de Sauvage en 1518 le reemplaza como canciller una persona no tan rapaz, el humanista y erasmista piamontés Mercurino Gattinara partidario apasionado de la idea imperial. Todo  esto lleva a que en Castilla la hostilidad al nuevo monarca, sus ministros y su política es asumida por las ciudades capitaneadas por Toledo. El  Rey, para obtener dinero para la elección imperial, convoca Cortes en Santiago en marzo de 1520. Los  representantes de Toledo no acuden y las otras ciudades dan instrucciones muy claras a sus diputados de no dar subsidios para la elección imperial. De   hecho aunque habían sido sobornados muchos diputados, seis ciudades se opusieron y diez se abstuvieron, de un total de 18. Nunca  se llegó a recoger el dinero y el pueblo atacó las casas de los diputados que votaron a favor.
Mercurnio Gattinara
LA ACTITUD DE CHIEVRES LEVANTAMIENTO DE LOS COMUNEROS

Tuvo una actitud de desprecio por los españoles entre otra cosas nombrando a su sobrino de 20 años arzobispo de  Toledo y llevando a cabo  el nombramiento de Adriano de Utrecht, como    regente para el gobierno de Castilla en ausencia del Rey
Adriano de Utrecht
Hay que añadir a esto la salida de ingentes cantidades de dinero del país. Todos estos hechos  hacen que las ciudades se levanten contra una política que consideraban contraria a sus intereses. El levantamiento de los comuneros empieza en Toledo, que ya había expulsado al corregidor y establecido una comunidad y que sería secundado por la mayoría de las ciudades de Castilla la Vieja de las que fueron expulsados todos los funcionarios reales y proclamadas comunidades. El  18 de julio de 1520 Toledo convoca a las demás ciudades a una unión en Ávila en la que los delegados deponen al regente Adriano Utrecht y envían una carta al rey en la que sólo pedían volver al modo de  Gobierno de la Reyes Católicos y la expulsión de los extranjeros.  
Pero  esto no satisface a los más radicales, que cometen excesos que preocupan a la nobleza; se   produce una división entre los  moderados, que poco a poco abandonan la insurrección; a todo esto hay que sumar el intento de Acuña, obispo Zamora que encabezaba el bando radical, de conseguir para sí la sede de Toledo. Todo esto  desprestigia la causa rebelde. Pronto hay tres  juntas en competencia por el poder. La nobleza y sobre todo los grandes, comenzaron a desconfiar de un movimiento que se radicalizaba y podía alcanzar a sus propias posesiones. 
El emperador y sus consejeros tomaron una inteligente decisión: unir al almirante de Castilla, Fadrique Enríquez y al contestable Íñigo de Velasco, al regente Adriano de Utrecht como cogobernadores de país con lo que la nobleza toma partido por el Emperador. Esto es normal porque de las 15 ciudades que formaron la Junta Santa, trece pertenecían a la cuenca del Duero donde predominaba el patriciado urbano y sus peticiones: junta permanente de municipios, rebaja de impuestos, supresión de corregidores. Todo esto  revela su origen e intereses. A  la oposición a los corregidores, expulsados o asesinados según los casos, se une la oposición a los nobles. Los  comuneros expulsan de Zamora a los condes  de  Lister, de León a los condes de Luna, los de Tordesillas a los marqueses de Denia. No  olvidemos que los nobles han cambiado los castillos medievales de sus posesiones por los Palacios renacentistas en las ciudades. Esto hace que  entren en colisión con el patriciado urbano que controlaba las ciudades sin oposición. 

PODEMOS DISTINGUIR DOS PERIODOS DE GUERRA

Junio -diciembre de 1520, etapa de guerra fría o de protestas. El descontento es manifiesto en todos los reinos. Incluso en Murcia y Andalucía, la juntas Municipales no obedecen al Regente y las forma más frecuente de protesta son los memoriales en los que con la larga lista de agravios se itera la petición de una administración más saneada y a cargo de españoles. El regente Adriano de Utrecht, hombre débil y concesivo se mueve en un mar de confusiones. Y escribe cartas dramáticas al emperador que bien aconsejado atiende a las peticiones hasta un límite razonable y promete regresar lo más pronto posible y sobre todo toma la decisión de añadir a dos co-regentes dando mayoría a los españoles, dos de tres.

Etapa de guerras abiertas octubre de 1520- abril de  1521

Las protestas carecían ya de razón de ser y sin embargo es cuando los extremistas tomaron el poder y se enfrentan la Junta Santa contra las fuerzas leales al rey, pero la radicalización hace perder fuerza al movimiento comuneros; solo quince ciudades eligen su camino;los municipios de Galicia, Murcia y Andalucía se ponen de lado del rey. Los  jefes militares comuneros carecían de fuerzas suficientes para lanzarse a una acción a fondo tras el éxito efímero de la ocupación de Tordesillas, que pronto han de abandonar, en la primavera. En  1520 Padilla lanza una ofensiva que pese a un cierto éxito inicial fracasa y aumenta el número de desertores de las filas comuneras y en Villalar sufre una derrota casi sin lucha porque las milicias concejales se niegan a luchar contra las tropas leales. Los principales jefes comuneros, Padilla, Bravo y Maldonado y el obispo  Zamora Acuña, resisten pero acaban siendo apresados y ejecutados.
Juan de Padilla

Monumento a Bravo

                                                          Escudo familia Maldonado

En Valencia se produce el levantamiento de las Germanías y aunque es también un levantamiento del patriciado urbano tiene una mayor participación del elemento popular.
La injerencia de la nobleza en el gobierno popular choca con los gremios artesanos que dominaban la vida municipal en Valencia pero el estallido de la revuelta fue la epidemia, que hace que la nobleza, incluido el virrey, Diego Hurtado de Mendoza, huyan de la ciudad; esto deja a la ciudad en manos de las Germanías -  hermandades organizadas por municipios y gremios -  en completa libertad para operar.  En  Valencia asume la autoridad una junta de trece hombres presidida por un oficial textil, Guillermo Sorolla. La rebelión se extiende por otras ciudades del reino. En  el norte vencen los nobles pero en el sur vencen los hermanados pesé a la presencia del virrey, pero se da lo que podemos llamar una sobrerevolución, a la muerte  del moderado Guillermo Sorolla, ya que toma el poder la rama más extremista y se escapa del control del alto mando. El  Encubierto ejerce una verdadera tiranía en Játiva hasta que fue asesinado. La  intervención del ejército real del marqués de los Vélez resulta decisiva y el movimiento es eliminado en 1522.

REGRESO DE CARLOS I

El regreso a España del rey en 1522 consagra la Paz en los reinos peninsulares, Carlos I fue generoso con los comuneros a los que conmutó la pena de muerte o prisión por multas, pero no en los casos en que  los desmanes cometidos reclamaban una reparación. A partir de ese momento la autoridad real no es cuestionada y la nobleza ocupa su función dirigente a través de los cargos militares, administrativos y gubernativos del Estado, mientras que la burguesía pierde  el control que había obtenido bajo el reinado  de los Reyes Católicos quedando su influencia en la vida pública muy restringida. Esto explica la evolución política española bajo la casa de Austria

domingo, 13 de enero de 2013

CLASE DE HISTORIA


LOS REYES CATÓLICOS
LA ÉPOCA DE LAS REGENCIAS 1504 a 1517

Según los apuntes de D.Luis Crovetto, Ponente

Podemos distinguir tres periodos

1504 a 1506: son los años en que teóricamente reinaron don Felipe y doña Juana en Castilla y supusieron una regresión ya que rebrotan los particularismos de las dos fuerzas que se habían opuesto al autoritarismo monárquico: nobleza y patriciado urbano.
Felipe I de Castilla y IV de Borgoña

                                                                    Juana la Loca

Fernando, el viejo aragonés para sus opositores, se tiene que retirar a sus estados aragoneses.
Fernando el Católico
Con  su astucia política se alió con Francia por el Tratado de Blois en 1505 y se casa con Germana de Foix, sobrina del rey de Francia. 
Castillo de Blois

                                                                     Germana de Foix
Esto se produce porque Felipe, llevado por sus inclinaciones pro francesas y su aversión a su suegro, pactó con Luis XII la devolución de la parte norte de  Nápoles. Esto  ponía en peligro la política aragonesa en Italia y hacia inútiles las conquistas el Gran Capitán en esa tierra. El ver  que el Imperio, Francia y Castilla estaban dispuestos a actuar contra Aragón, lleva a Fernando a firmar el citado tratado de Blois por el que el rey de Francia renuncia a sus aspiraciones a Nápoles. También  expulsó a los Castellanos, incluido Fernández de Córdoba, de los altos cargos en Italia, pero se pone en peligro la unidad porque sí el nuevo matrimonio daba un heredero a la corona de Aragón,la separación de los dos reinos sería completa otra vez. La unidad se salvó por una combinación de acontecimientos casuales: la muerte de Felipe I, en septiembre de 1506, la locura de doña Juana y la infecundidad del segundo matrimonio de Fernando.

El Gran Capitán
Luis XII de Francia
De todos modos aunque fue muy breve el reinado, Felipe I, el nuevo monarca se hizo muy pronto impopular al conceder cargos a los miembros de su corte flamenca, de hecho sus iniciales aliados pronto le dieron la espalda.
La desaparición de Felipe, la locura de Juana y el hijo muerto de Germán de Foix aseguran de una vez para siempre la unidad de España.

1507 a 1515: es la regencia de Fernando; se restablece el orden interior y se reanudan las grandes empresas exteriores como las campañas africanas y la conquista de Navarra.

1516 a 1517: Regencias de los prelados Cisneros en Castilla y Alfonso de Aragón en Aragón, con las consiguientes disputas a cerca de su legitimidad.
Cardenal Cisneros
Alfonso o Alonso de Aragón
Los nueve años de gobierno solitario de Fernando fueron posiblemente  los más favorables a la causa de la unificación debido a que una sola persona gobernó ambos reinos y a que  además se lleva a cabo la expansión por el Norte de África  que ya había empezado con Isabel con la conquista de Melilla en 1497.  Las  guerras de Italia habían apartado la atención de los reyes de la acción africana, pero tras la muerte de Isabel con la colaboración del cardenal Cisneros y la financiación  de Castilla y Aragón, se conquista: el Peñón de la Gomera, Oran, Trípoli, Bujía y se somete a Argel.
Juan y Catalina de Albret
El director material de la empresa fue Pedro Navarro. Hábil como nadie en el cerco y asalto de plazas fuertes, cifraba la dominación de la costa en el control de sus principales puntos estratégicos. Por su parte, el cardenal Cisneros, promotor de aquellas campañas, soñaba con la evangelización de la Berbería y estableció en Oran conventos, Franciscanos y Dominicos, punto de partida para la conquista espiritual de África del norte. De hecho vivía en Sevilla el obispo de Marruecos, en espera a  la conquista de ese reino.
Pedro Navarro

Pero este espacio nunca llego a se español, ya que se suspendieron  las campañas en 1510 cuando Italia reclamó de nuevo la atención de Fernando. La táctica de Pedro Navarro de atacar sólo las plazas, sin conquistar el terreno circundante, no suponía la penetración en profundidad, único medio  de asegurar la conquista. Aunque se termina con la pesadilla berberisca, el mantenimiento de aquellas plazas aisladas resultaba molesto y caro, no tardando en abandonar algunas. Esto  fue un gran error pero la presión italiana y la aventura americana ofrecieron mayores perspectivas de conquista y evangelización, abandonando el proyecto de una África española y católica en aras de una América que sí llego a ser católica y española.

La guerra de Italia crea un grave problema a los reyes de Navarra, Catalina y Juan. Albret. La  dignidad real les venia por Navarra pero sus mejores rentas estaban al norte de los Pirineos, por lo cual Luis XII presiona a los reyes para que permitan pasar a sus tropas contra
Cataluña. La  reacción de Fernando es fulminante: en cinco días, desde el  21 al 25 de julio de 1512, el duque de Alba conquista el reino de Navarra y Pamplona se entrega sin lucha. Esto  se explica porque el poderoso partido de los beamonteses  estaba inclinado hacia  la incorporación a los reinos peninsulares. Los franceses llegan tarde, intentan la invasión en noviembre y son rechazados no ya por las tropas de ocupación sino por los mismos navarros. 
Duque de Alba
Navarra se incorporan en pie de  Igualdad con los otros reinos y  culmina la unión de España. Tras una breve anexión a la corona de Aragón 1512 a 1515, pasa formar parte de Castilla. La anexión de Navarra no fue solo fruto de la fuerza militar de Fernando sino también de su diplomacia. El uso inteligente de ambos aspectos, colocó a España en una poderosa posición en el exterior ya que gracias a la Santa Liga contra Francia (1511-1513) y al apoyo de su yerno Enrique VIII de Inglaterra puede conquistar Navarra. Fernando había dejado a Francia dentro de una barrera diplomática formada por el Imperio y los Países Bajos, Inglaterra y los Estados italianos. De  hecho su sucesor Carlos I seguirá esa política.
Enrique VIII de Inglaterra
Fernando muere el 23 de enero de 1516 e inmendiatamente  vuelven a surgir los instintos anárquicos de la nobleza y las ciudades, pero el enérgico Cisneros, nombrado regente por Fernando salva la situación durante los críticos meses que siguen hasta la llegada de Carlos I a España

La regencia de los prelados: Los últimos meses del periodo de las regencias los cubre el gobierno interino del cardenal Cisneros en Castilla y del arzobispo de Zaragoza don Alonso de Aragón en el  reino de Aragón. La regencia de Cisneros es corta, azarosa y no siempre acertada, pero su figura representa mucho más que su propia regencia.
Su fuerte personalidad  y su carácter le elevan desde unos orígenes humildes hasta los más altos puestos de la Iglesia y el Estado. Como director de la reforma de la Iglesia española su obra no admite replica y perduró y se adelantó a la reforma tridentina. De temple ascético y trabajador infatigable supo infundir ese mismo espíritu en el ambiente eclesiástico de  la época. Otra faceta no menos importante es la de humanista y mecenas valedor de ciencias y artes. 
Universidad de Alcala
La universidad de Alcalá, por él fundada, resulto uno de los focos más importantes del humanismo español y alcanzo un gran relieve en el estudio de la filología oriental y la escriturística , disciplinas muy de su gusto. La obra más importante será la Biblia Políglota Complutense destacada tanto en el ámbito de la filología cómo en el de la naciente imprenta, aunque fue muy pronto desbordada por ediciones más bárbaras y las traducciones de  Lutero. Su  estilo artístico debido a Juan Guas, formado por arcos conopiales en su decoración recibirá el nombre de Cisneros.
Primera página de la Biblia Políglota Complutensde
Fue  uno de los más celosos defensores de la autoridad real, siendo uno de los más grandes colaboradores de los Reyes. No  es extraño  que Fernando a su muerte le nombre regente de Castilla hasta la llegada  de Gante del nuevo rey. Cisneros se enfrenta al particularismo que renace en cuanto surge la ocasión. Sus poderes como regente, conferidos por otro regente, se ponen en tela juicio por la nobleza y los que discutían la legalidad de la herencia de don Carlos I, a quien Cisneros procuraba por todos los medios ver reconocido. Son veinte meses de lucha entre la regente que quería mantener intacto el Estado de los Reyes Católicos y los intentos particularistas de nobleza y ciudades que prendían romper los lazos de dependencia con el poder central. Para contener a la nobleza ideo un ejército sostenido por las ciudades, Milicia de las ordenanzas, que produce el enfado de las ciudades que no querían pagar un ejército de 33.000 hombres por lo que el cardenal no tuvo más remedio que dejar su organización  a los procuradores, es decir a las ciudades, lo que no deja de ser un peligro para el Estado como lo demostrará muy pronto el levantamiento las Comunidades de Castilla.
Muchos elementos de la nobleza se exilian a los Países Bajos a quejarse al rey Carlos I.  De hecho cuando llega a España el nuevo rey lo hace acompañado de muchos caballeros españoles.
En Aragón gobernaba don Alonso Aragón hijo natural de Fernando, hombre superficial y frívolo, típico prelado del Renacimiento, pero que gozaba de cierto predicamento en Aragón por ser hijo de Fernando en contraposición al desconocido y extranjero Carlos I. Don Alonso no había heredado las dotes de gobierno de su padre ni tenía las cualidades de reciedumbre y grandeza de ánimo  de Cisneros pero en cambio tenía cierta flexibilidad lo que le permitió aplazar la resolución de los problemas y ganar tiempo hasta la llegada del rey. De hecho había partidarios de coronar rey al infante don Fernando, hermano menor de Carlos I, nacido en Alcalá de Henares y residente en Castilla. Gracias a que Cisneros tenía en Castilla a su cuidado al infante  don Fernando, se evitó cualquier maniobra que se pudiera llevar a cabo en Aragón influyendo en el contemporizador don Alonso.

Carlos I desembarcó en Villaviciosa de Asturias casi al mismo tiempo que Cisneros, agotado por su resistencia contra los elementos  desestabilizadores, moría en Roa en 1517, pero el nuevo monarca recibía integra su herencia.
Carlos I de  España y V del Sacro Imperio Romano Germánico
Carlos I de Gante fue un hombre  de talento poco común y de un profundo conocimiento de los hombres, lo que no fue obstáculo para que, por su buena fe le engañaran algunos cómo Lutero, Francisco I o Mauricio de Sajonia. Tuvo  una vida agotadora, recorrió a caballo una distancia superior a la vuelta al mundo, paso más de 500 días en campaña, 200 en el mar y durmió en 3200 camas distintas.

Recibió una fabulosa herencia por parte de cuatro dinastías:
- De su abuelo Maximiliano hereda: Austria, Tirol, Carintia y Estiria y los derechos al Sacro Imperio.
Maximiliano I de Hasburgo del Sacro Romano Inperio  Germánico
- De su abuela María de Borgoña: Países Bajos, Flandes, Artois, Franco Condado.

María de Borgoña
- De su abuelo Fernando: Aragón, Nápoles, Sicilia, Cerdeña y plazas del  norte de  África.
Fernando el Catól.ico
- De su abuela Isabel: Castilla, incluida Navarra, Canarias y las posesiones americanas.  
Isabel la Católica
          

viernes, 11 de enero de 2013

TERTULIAS LITERARIAS

Puntuales como un reloj suizo comenzamos las actividades de este nuevo trimestre. Como estaba programado el Lunes 7 tuvo lugar la tertulia en casa de MªPilar. Allí estaban las fieles que llenas de entusiasmo, habían leído el libro durante las vacaciones. 

A continuación, incluyo el comentario que Mª José Arévalo había realizado en su propio blog.

EL HOMBRE DEL TRAJE GRIS, Sloan Wilson (Libros del asteroide)

978849266301
Novela de los años 50 que recuperó hace unos años Libros del Asteroide. Thomas R. Rath es un hombre de treinta y pocos años que intenta abrirse camino en su vida laboral. Su mujer, Betsy, le impulsa a ganar más dinero para poderse comprar otra casa mejor y así criar a sus tres hijos de modo adecuado. A pesar de sus dudas, Thomas, acepta una oferta laboral en Nueva York y allí conoce al presidente de la empresa, Mister Hopkings, que aunque admirable no coincide con el modelo de vida de los Rath. A pesar de la vida convencional y aburrida, Tom sigue atormentado por los recuerdos de la guerra mundial, donde tuvo que matar a diecisiete hombres. Historia fácil de leer, que retrata los 50 en USA pero que, tras una aparente sencillez da lecciones sobre la honradez, el trabajo y la vida matrimonial. Y si además no basta para recomendarlo a una encuesta policíaca se añaden aventuras bélicas y amorosas. Una única pega ¿happy end demasiado dulzón al final?.